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Yucatán

Más de 60 años trabajando en el mar

PROGRESO, Yucatán, 18 de octubre.- “En esta vida que es tan corta hay que hacer lo que te gusta, creo que cada quien Dios le asigna algo para realizar en su vida, se encauza y se realiza, tal es mi vida que desde pequeño trabajo en el mar, donde después de más de 60 años sigo ganando mi pan de cada día”.

Don Eugenio May Uicab, conocido como “Chilip”, pescador de ribera de la vieja guardia, quien a sus 73 años de edad, dice que nació para ser marinero.

Desde los diez años comenzó a pescar con botes de vela en la ribera del puerto, pero cuando estaba en el mar soñaba con subir a un barco grande donde pudiera viajar y conocer parte del mundo.

Su ilusión se cumplió cuando a los 18 años pudo subir a un barco mercante. En aquellos años no era tan difícil ser embarcado y subió al barco donde navegó por 20 años, conociendo parte del mundo, haciendo lo que le gustaba como marino mercante.

“Después al bajar del mercante subí a plataformas, donde también conocí otro tipo de trabajo pero en el mar, debido a que los marinos no debemos estar mucho tiempo en tierra, es como si el mar nos llamara a diario”.

“Después de una década en las plataformas comencé a trabajar como pescador en pesqueros de costa, actividad que realice en mi infancia, siempre en el mar primero como pescador y después como patrón”.

“Pero con el paso de los años el cuerpo y el tiempo no perdonan, por lo cual dejé de realizar jornadas en altamar y desde hace una década me dedico a la pesca de ribera”.

“Ahora estoy pescando pulpo y me va bien no puedo quejarme a pesar de mis 73 años sigo activo en la pesca, donde salgo a realizar mi trabajo, como siempre en el mar, debido a que desde mi perspectiva el marino no se retira, mientras haya salud que te permita realizar este trabajo que desde la ribera, en la marina mercante, en las plataformas y en el barco pesquero es una actividad ruda”.

“Dios me ha dado la oportunidad de ser un hombre de mar, muchos como yo comenzamos en este trabajo, aún recuerdo a los veteranos de mi época entre estos Ángel Vázquez Mendoza, que fue pescador, después marino, naval militar y actualmente patrón de costa. También Daniel Uicab Chan, quien fue pescador, patrón y actualmente es propietario de barcos, pero siguen realizando trabajos en el mar”.

“Otros desde luego que han fallecido, cuando el mar está bravo acostumbro orar a Dios, me escucha y me cuida y no he tenido experiencias difíciles que pongan en riesgo mi existencia, creo que aún hay “Chilip” para rato, mi apodo me lo pusieron porque siempre he sido delgado como los chilibes de las plantas de coco o cocoteros”.

“Parte importante de mi vida es mi familia, no puedo quejarme de mi trabajo, pero en la marina mercante y plataformas es bastante el tiempo en el cual te ausentas de casa, cuando nacen tus hijos a veces no estas para verlos, cuando te des cuenta ya son niños, después adolescentes y luego adultos, pero es el precio de ser marino, porque el trabajo es lejos de la familia y de casa”.

“Desde luego mi reconocimiento a mi esposa que aun con los años continua cuidando a la familia, hoy todos adultos aunque ahora con la pesca de ribera mis ausencias son limitadas”.

“Agradezco a Dios que me mantengo alejado de los vicios como es el alcoholismo y las drogas, a los pescadores jóvenes les aconsejaría que se acerquen más a Dios, que cuiden el producto de sus ganancias, que piensen en la familia, que lo que obtienen del producto de su trabajo lo compartan con sus seres amados”.

“Que se preocupen por contar con una casa para la familia para la educación de sus hijos, la juventud no es eterna como quisiéramos, pero deben prepararse cuando los años pasen y desde luego cuando hayan tiempos difíciles, no haya pesca, sobre todo ahora que estamos cercanos a la temporada de nortes”.

(Julio Jiménez Mendoza)

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