Por Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito “Derretirse” por alguien: hallarse locamente enamorado/a de una persona
La expresión nos viene de España y se ha extendido por todos los países de habla hispana. La observamos en películas, series de radio y televisión, en las redes sociales y por supuesto en la conversación diaria, especialmente entre los jóvenes. Y no olvidemos que la conversación impera en la mitad de nuestra vida.
Reza el DRAE:
DERRETIRSE v. prnl. Fig. y Fam. Mostrarse muy enamorado y tierno.
De nuestros diccionarios regionales, solamente lo cita el Dr. Güémez en el suyo, si bien evidenciándolo no como derretir sino “derritir”, que es, a su juicio, como muchos lo pronuncian por estos rumbos. Veamos:
derritir v. tr. 1 Variante que alterna con “derretir”. 2 v. prnl. Deshacerse, enardecerse en el amor.
Veamos un ejemplo del que nos habla un amigo poeta:
En una tenida en el bar Foreing, antiguo reducto del querido maestro D. Russell Vallejo y Sánchez, le hacen rueda al culto letrado D. Armando Patrón Río, los c.c. el Chikis, don Charles Port y el poeta festivo Salazar Zentella.
-Está bueno el ambiente aquí en el Foreing, cuatachos -expresa muerto de la risa el culto abogado-. Hay cerveza buena y barata y los tragos están de miedo… Pero chismiemos mejor: ¿Qué sabes poeta?
-Pues allá en el Crucero donde vivo no pasa nada, aparte del tren, pero tengo averiguado que la X-Fina y la XláMarucha se miran pálidas y ojerosas. Yo creo que no duermen.
-Bueno -replica el abogado-, eso se da por sabido: tanto la una como la otra se andan “derritiendo” por Elmerón.
-Pa’ta mare, ¡qué bruto! -irrumpe el Mtro. Vera entrando al tugurio.
LAS FIESTAS PATRIAS
(Concluye)
Jorge Parra Zapata
La historia oficial sólo registra un grito, el que se dijo en castellano y hay partes que no se mencionan como: “Muera el mal gobierno”, “Viva Fernando VII”, “Viva la Virgen de Guadalupe”.
Seguidamente el abogado Góngora dijo: En Atotonilco el cura Hidalgo toma el lienzo de la Guadalupana el cual era muy grande y lo cargaban cuatro hombres.
“Posteriormente Hidalgo y Allende se pelean por el mando e inclusive se dice que Allende trató de envenenar a Hidalgo. Eso dicen.
“A Hidalgo y Allende los hacen prisioneros en Zacatecas y son remitidos a Chihuahua para ser juzgado y es allí donde los fusilan y por orden del virrey, sus cabezas son cortadas y colgadas en los cuatro costados de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, en donde permanecen durante 10 años.
“Hay que saber que el bajo clero, es decir, los sacerdotes de los pueblos, como Hidalgo, Morelos, Matamoros y otros más son los que luchan y mueren en la guerra de Independencia, no así el alto clero, que al enterarse de que en la Constitución de Cádiz se aprueba la libertad de imprenta, el fin de la Inquisición y se rebajan los diezmos, planea, por medio del obispo Matías de Monteagudo, utilizar al traidor Agustín de Iturbide y éste lanza el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba y así nace el nuevo Imperio Mexicano, pues urgía que México se separara de España para que no rigiera la Constitución de Cádiz en nuestro país.
“México nace como República, con el primer Presidente electo que fue don Guadalupe Victoria, pero esa es otra historia que les platicaré más adelante”, dijo el erudito abogado Góngora con lo que dio por concluida su interesante plática.
Un abrazo
Jorge Parra Zapata