El alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, parece no tener planes de sumarse a la tendencia nacional de austeridad que promueve el Gobierno Federal, pues desde hace tres días que se le pidió información sobre las medidas que tomará en esa materia y hasta ayer su respuesta ha sido el silencio.
En consecuencia, no se sabe si sus funcionarios de primer nivel gozarán de los privilegios de usar vehículos oficiales hasta para asuntos personales, si sus teléfonos celulares serán pagados con dinero del erario público o si seguirán gozando de los vales de despensa, gasolinas y viáticos.
También queda en el aire los gastos utilizados para solventar viajes en el extranjero y más aún si se recuerda que Barrera Concha, en su mandato anterior, fue muy proclive a visitar varios países e incluso, pagar hasta sus boletos de metro y compras personales con cargo al impuesto de los meridanos, tal como denunciaron en su momento los regidores de oposición.
(Rafael Mis Cobá)