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Yucatán

Nuestro barbarismo de decir 'financear” por financiar, 'vacear” por vaciar, etcétera

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Es un viejo mal hábito que hemos practicado desde la época colonial. No creo que lo hayan introducido en la península los españoles, sino que se fue dando entre los indígenas y mestizos por contaminación con la lengua maya o quizás por costumbre. Lo malo es que hoy, pasados los siglos, una buena parte del pueblo yucateco continúa haciendo uso de tal barbarismo sin importarle un comino lo que dirán los demás.

Veamos un ejemplo:

-¡Pito! Qué bueno que has venido a mi tienda. ¿Dónde andabas, culimón, que ni las narices se te veían por aquí?

-Pues usté sae don Será; soy chofer del Dr. Peniche y él anda muy ocupao y yo también…

-Bien, Pito… a mí no me importan pa’ nada tus asuntos. Allá arréglatelas como puedas que ya estás viejo y eres más vivo que un gato.

-Bueno ¿y a qué viene toda esa palabrería?

-“Ay” te va: he estado pensando en que ya estamos más allá que pa’cá, y que deberíamos tomar unas vacaciones…

-¿Vacaciones?

-Sí hombe, mején-kisín, irnos de paseo, tomar un crucero o irnos por el Tren Maya, y conocer París, Roma, Madrid… yo no sé. Darle la vuelta al mundo… Tú saes. Prepárate y partimos en una semana.

-Pero no tengo fierros. ¿Quién me va a “financear”, viejo?

-Haz un préstamo en el Banco o en el ISSTEY, o empeña tus porquerías en el Montepío. “Ay” te darán una buena lana para pasear.

-Tengo unas ollas viejas pa’empeñá, unas sartenes, mis zapatos sin suelas, mi jipi-japa del año “xix”… algo me darán.

-¡Ya párale! Por todo eso no te darán un quinto. Mejor lo dejamos pa’otro día. Pero habla bien el “casteano”: se dice “financiar”, no “financear” so bruto. Oye, y ya que vas de salida, recoge mi bacinilla y “vacéala” en cualquier lado ¿entendiste?

-Sí, patrón, ahora mismo la “vaceo”…

Wachy Bates

Divulgación

El Tiburón

Los tiburones son llamados también escualos y los más grandes jaquetones, nadan en todos los océanos y mares desde hace más de 450 millones de años y no han cambiado mucho en su aspecto, aunque los tiburones modernos comenzaron a evolucionar 100 millones de años atrás. Existen actualmente más de 450 especies de tiburones, desde los llamados pigmeos, hasta los verdaderamente grandes como el tiburón blanco (carcharodon carcharias) recuerden la película Tiburón. El más grande de todos es el Tiburón Ballena de más de 15 metros de largo y 20 toneladas de peso. El nombre tiburón proviene del taino, lenguaje que hablaban los habitantes del Caribe cuando Colón llegó; él lo registró en sus memorias. La palabra shark en inglés se deriva del vocablo Xoc como los mayas le decían al tiburón, esto lo aprendieron los piratas del Caribe y luego se adoptó su uso al idioma inglés.

La generalidad de los tiburones prefiere habitar en áreas de aguas tibias de los mares en donde se alcanza la mayor concentración de ellos, pues ahí hay más cantidad de peces para comer. Sus mandíbulas llenas de dientes grandes, filosos y protuberantes le confieren ese aspecto fiero que asusta cuando ves a uno de ellos. ¡Orale! Los tiburones no son afectos a comer humanos, ni los buscan, generalmente se dan encuentros fortuitos en donde el tiburón muerde para probar el sabor y como no son afines al de los peces que tienden a ser salados, desisten de su empeño, pero el resultado del encuentro y ataque, le causa grandes perjuicios a las personas por la mordida aparatosa que le infligen y que a veces el resultado es fatal.

Los tiburones que más encuentros tienen con los humanos, en nuestros mares tropicales, son el tiburón toro o marrajo, quien incluso puede vivir en aguas dulces, la tintorera o tiburón tigre por las manchas listadas en su piel y el tiburón blanco, a éstos se les atribuyen la mayor parte de los ataques a las personas que se adentran a nadar en lo profundo y alejados de las playas, donde muchas veces son confundidos con las focas por los tiburones y los buceadores que bajo el agua profunda son atacados. ¡Ay, Virgen Santa! Las personas que nadan por diversión en las playas, casi no corren peligro al desarrollar sus actividades de recreo con sus familiares y amigos.

wachybatesphoto@gmail.com

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