Por Ariel Sánchez Gómez
VALLADOLID, Yucatán, 6 de noviembre.- Las excusas o argumentos que empleados de diferentes empresas, sobre todo grandes negocios, dan a los clientes que adquieren productos en los mismos; es que no tienen monedas fraccionarias, que es para donar a instituciones de beneficencia o para otorgar becas a alumnos con bajo perfil económico. Estas razones ocasionan que la gente acepte sin estar de acuerdo en la mayoría de las veces. En otras oportunidades ni siquiera preguntan y redondean el pago sin que las personas lo noten, y cuando lo detectan, entonces dan las respuestas anteriores.
El otro día una señora, que pidió no mencionar su nombre, externó su molestia porque en una tienda conocida debía pagar 77.30 pesos y le cobraron 78.00 pesos; al preguntar por qué le estaban cobrando de más, la cajera respondió que no tenía monedas de baja denominación. La clienta le espetó, enfadada, que si no tenía una respuesta más tonta, ya que ella le había dado una tarjeta de débito para que le cobrara y que debió haber puesto la cantidad exacta, ya que no tenía por qué darle cambio alguno. La empleada le respondió que “pues ya le había cobrado”.
El ing. Rufino Maya Guerrero opinó que el redondeo sale del bolsillo de los consumidores y no de la tienda departamental, por lo tanto, es el pueblo el que apoya las acciones de estas empresas. Él está en desacuerdo porque muchas veces ni le preguntan a uno si está de acuerdo en donar y, hasta que se mira el comprobante, se detecta el redondeo. Menciona que “eso no se vale, por lo que hay que poner cartas en el asunto”.
El estudiante de un plantel de educación media superior, Gabriel Hau, comentó su conocimiento sobre qué es el redondeo realizado por los comercios, pero lo que ignora es a dónde va a parar ese dinero, que siempre se ha cuestionado cuál es el fin general de esta acción, pero siempre se queda con esa incógnita. Dijo que una vez un compañero preguntó al personal de una empresa a dónde iba a parar ese dinero, pero no le dieron especificación alguna. Como estaba con unos compañeros de su escuela, empezaron a sacar cuentas y pusieron de ejemplo a una cadena de súper que funciona las 24 horas: quitan 50 centavos a 500 personas al día, son 250 pesos diarios, por 365 días del año, es igual a 91 mil 250 pesos. Esto multiplicado por 1000 tiendas en todo México, sumaba la considerable cantidad de 91 millones 250 mil pesos, lo cual no podían asimilar.
Julián Germán Molina Carrillo, comentarista de una cadena televisiva, expresa que el término coloquial “redondeo”, es un mecanismo para que tiendas de autoservicio se hagan de recursos que, presuntamente, destinarán a obras sociales. Esto constituye, en primera instancia, una fuga hormiga de capital.
Los ciudadanos no tienen certeza de que dicho dinero llegue a causas benéficas, pues no hay una ley que regule las donaciones ni plazos para entregarlas, tampoco se declara ante el SAT. Por eso se considera que deberían presentar un plan de acción aclarando que la labor altruista es de los clientes, porque en la realidad hacen caravana con sombrero ajeno.
Lo que es importante saber es que el redondeo está basado en trabajar con números decimales, se sostiene en modificar los dígitos por encima o por debajo del número 5. Si se trata de los números 5, 6, 7, 8 y 9, el redondeo será superior; por el contrario, si se trata de los números 0, 1, 2, 3 o 4, el redondeo será inferior. Es decir, si tu cuenta es de 76.60 pesos, se redondea a 77.00 pesos; por otra parte, si la suma de tu compra es de 45.30 pesos, se redondea a 45.00 pesos solamente.
Mario Sabalza González, Subdelegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dice que es ilegal que te redondeen sin tu consentimiento, por lo que se pueden interponer denuncias por este tipo de actos para detectar y suspender temporalmente el negocio.
(Ariel Sánchez Gómez)