A nivel global ya se está manejando como un riesgo epidemiológico la ola de “No vacunas”, de los papás que ya no quieren vacunar a los niños. Y entonces por eso ahorita la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado ese movimiento entre las 10 amenazas mundiales para la salud en este 2019.
Eso dijo ayer la maestra Bertha Noemí Ley Sansores, del Instituto Nacional en Ciencias Humanas (INCIH), quien es enfermera especialista pediatra del IMSS y docente de la Escuela de Enfermería del INCIH.
–¿Por qué hay ahora papás que no quieren vacunar a los niños? –le preguntamos. Y respondió:
–Entre los mitos que tienen los papás está la idea de que las vacunas dejan efectos nocivos a largo plazo. De que los coadyuvantes y los conservadores de las vacunas dan malformaciones congénitas o que la triple viral puede dar autismo.
–¿No es verdad esto de la triple viral?
–Claro que no. Nada de eso es verdad. Lo de la triple viral es algo que se estuvo manejando desde 1998 cuando un médico británico publicó en una revista médica de Estados Unidos que estaba ligada con el autismo. Pero en el 2004 le retiran la licencia médica a este doctor, porque investigaron que toda su publicación era falsa. Sin embargo, como ya habían pasado 6 años desde que lo publicó, ya se había hecho el daño, entonces aumentó el número de los papás que no quieren vacunar a los niños.
Aparte hay otro grupo que por ideas religiosas no quiere vacunarse, porque creen que las vacunas tienen ADN de animales bovinos o de ratas y de monos, y no concuerdan con los ideales de su religión, pero todo es falso; entonces eso vamos a tratar de desenredar un poquito.
No hay riesgos en las vacunas
–¿Entonces, no hay riesgos en las vacunas?
–No, las vacunas son completamente inofensivas. Nosotros en México tenemos una gran población de niños vacunados. Estamos en un 90% de vacunación global. Ese nivel es muy bueno, pero queremos llegar a la excelencia que sería un 95% de niños vacunados. Y el riesgo está simplemente en no vacunar, porque por ejemplo, ahorita tenemos muchos casos de sarampión en toda Europa, Estados Unidos y en Latinoamérica. Se ha visto que en Brasil y Venezuela, donde era una enfermedad que ya estaba erradicada, ya no había casos, ahora ya hay defunciones por sarampión con esta ola de “no vacunas”. Entonces, un niño que no esté vacunado y que se enfrente al sarampión, puede tener consecuencias como sordera, deficiencias e incluso la muerte.
–Ante esto, ¿qué se debe hacer?
–Ahorita lo que se necesita es que los niños completen su cartilla de vacunación en los años y en los períodos que les corresponden. Depende de la edad que tengan. Hay un cuadro o un esquema de vacunación de 0 a 9 años, hay otro que es el adolescente y el adulto mayor. Entre estas vacunas tenemos la que es contra el sarampión, tenemos también la triple viral que ha tenido mucha controversia ahorita, porque son tres enfermedades en una sola inyección: es contra sarampión, contra rubéola y contra laparotiditis (paperas), que son alto riesgo de deformidades, porque esa enfermedad puede dar sordera y muchas complicaciones si el niño no es vacunado. Si el niño es vacunado puede tener molestias, pero son molestias locales y no permanentes, como puede ser dolor en la región donde se inyecta o un enrojecimiento, o si acaso una frebrícula, pero en 24 horas el niño ya no tiene más molestias. Sin embargo, si se dieran las enfermedades en un niño que no se vacuna, lo pueden llevar incluso a la muerte. Entonces es lo que tenemos que retomar: que los papás estén concientizados de que las vacunas no causan ningún daño, al contrario, previenen esas complicaciones que pudieran tener las enfermedades si no se vacunara al niño.
De boca en boca
–Hay gente que cuenta que un niño se murió y que por eso no se deben vacunar.
–No hay nada de eso. La ola antivacuna ha estado de boca en boca sin confirmar, y eso también ha sido lo que ha hecho que los papás, por temor, no vacunen a los niños.
–¿La vacuna del sarampión deja secuelas?
–De los niños vacunados, no a todos les da sarampión, hay niños que completamente evitan esa enfermedad. A los que les da, las complicaciones no las tienen. Solamente tienen la enfermedad, pero con el cuadro clínico muy bajo, una febrícula, todas esas manchitas que les salen desaparecen, y no hay ninguna malformación o que pueda quedar deforme el niño o alguna complicación más de esas locales. No hay ningún riesgo, pueden estar completamente seguros los papás de llevar los niños a vacunar. Esa es la mayor protección y seguridad que pueden tener en un niño: la vacuna
397 casos en Estados Unidos, 5 en México
–¿Dónde es más fuerte la ola antivacunas?
–En Europa, allá está a un mayor nivel la ola antivacunas. Gracias a Dios podemos decir que en México tenemos, le repito, un 90% de vacunación global.
–¿Y en Europa cuánto tienen?
–Allá dicen que hasta el 2018 tenían un 50% de vacunación. Entonces, en los países que creemos que por estar más desarrollados están mejor, tienen menos seguridad para sus niños. Por ejemplo, en Estados Unidos hasta enero 18 de este año tenían registrados 394 casos de sarampión. Y para abril ya se triplicó en 986 casos de sarampión.
–¿Y en México?
–En México, hasta enero 18 de este año se habían registrado 5 casos, los cuales no son propios de nuestro país, sino de personas que vinieron de viaje o personas que se fueron de vacaciones a Estados Unidos o Europa.
Y eso es lo que estamos tratando, de que no nos suceda como a los países vecinos. Por eso ahorita hemos estado reforzando en el primer nivel de vacunación y hemos tenido una gran campaña de concientización en los papás.
La Mtra. Betty Ley fue entrevistada en el marco del Tercer Curso de Actualización de Tópicos en Pediatría para Personal de Enfermería, que tuvo lugar en el auditorio “Benito Juárez” de la Facultad de Medicina de la UADY, donde ofreció la conferencia “El impacto de no vacunar. Urgencia epidemiológica”.
(Roberto López Méndez)