VALLADOLID, Yucatán, 13 de mayo.- Hoy, la comunidad católica local está de plácemes al celebrarse uno de los acontecimientos religiosos más importantes en el calendario litúrgico, las tradicionales festividades en honor a la aparición de la Virgen de Fátima.
En esta cabecera municipal, al igual que en muchas comisarías vallisoletanas, se recuerda con mucho cariño y fervor a la aparición mariana, al grado que en algunas comunidades, como Popolá, Dzitnup o Ebtún, durante la noche previa se realiza una auténtica fiesta popular con jaranas y todo, y al día siguiente le siguen los novenarios y la degustación del infaltable relleno negro.
Podría comentarse que el origen de la devoción en los creyentes tiene que ver precisamente con tener muy presente la frase que dice: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas”, presuntamente dicha por la Virgen de Fátima en una de sus apariciones.
Y es que las celebraciones no son exclusivas de Valladolid o el Estado de Yucatán, la fiesta de la Virgen de Fátima es una de las celebraciones marianas más conocidas en el mundo entero durante este 13 de mayo.
Según lo explicado en las celebraciones eucarísticas, la fecha se celebra en memoria de la primera aparición de la Virgen en 1917 en las colinas de Cova de Iría (Portugal), a tres pequeños pastorcitos, Lucía Dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto.
De esa manera y como ya es costumbre en la Iglesia, miles de fieles se preparan desde los nueve días previos a esta gran celebración y por ello, finalmente el 13 de mayo de cada año, las familias católicas comparten la novena a la Virgen de Fátima que, como indican los sacerdotes, puede ser rezada en familia, comunidad o de manera personal.
(Alfredo Osorio Aguilar)