VALLADOLID, Yucatán, 13 de mayo.- Antonio Pool Cen, quien se ha desempeñado como docente desde hace 16 años, considera que esta profesión no es apta para cualquiera, puesto que se requiere verdadera pasión para trabajar con niños y jóvenes.
Cabe mencionar que si alguien sabe precisamente de las distintas problemáticas que podrían presentarse de acuerdo a los rangos de edad, es Pool Cen, pues ha laborado durante más de tres lustros en distintas instituciones educativas.
“La primera vez que estuve frente a grupo fue con jóvenes del Colegio de Bachilleres (Cobay), posteriormente desempeñé la docencia en el Instituto Tecnológico Superior de Valladolid (ITSVA), más tarde en el Centro Universitario de Valladolid (CUV), hasta llegar, en 2005, a la Escuela Telesecundaria en la que hasta el día de hoy me encuentro”, sostuvo.
Actualmente, el docente se desempeña en la Escuela Telesecundaria “Moisés Sáenz Garza” y trabaja con jovencitos que van de los doce a los quince años de edad.
“La labor del docente, contrario a lo que muchos piensan, no es muy fácil, sobre todo al trabajar con grupos de adolescentes, donde los cambios de carácter durante el desarrollo de los muchachitos a veces los hace cometer errores, pese a nuestros consejos”, apuntó.
“Lo principal que uno necesita para estar frente a grupo son ganas de dar lo mejor de nosotros cada día. Así, sin importar los problemas que uno tenga en casa o con la familia, nosotros debemos estar ahí para nuestros alumnos”, explicó.
En otro momento, Pool Cen indicó también que el principal reto de un maestro tiene que ver con el hecho de trabajar con seres humanos y no con cosas, por ese motivo quienes se dedican a esa noble labor, deben estar conscientes de que a veces, una palabra o una actitud puede hacer la diferencia en la motivación de los jóvenes.
“Al tratarse de jóvenes de secundaria, las emociones de nuestros alumnos muchas veces están a flor de piel y al recordar que la adolescencia no es la mejor etapa de nuestra vida, por decirlo de alguna manera, cada una de nuestras palabras puede ser el catalizador de algo bueno o algo malo”, agregó.
De igual forma, señaló que además de facilitarles el camino para la adquisición de conocimientos en todas las asignaturas, los docentes también deben estar conscientes de la educación socioemocional, algo que será de gran importancia para enfrentar la vida en sus distintos aspectos.
En lo referente al dominio de las asignaturas, planes y programas de estudio, indicó que lo realmente trascendente es que cada maestro, tanto de preescolar, primaria, secundaria y demás niveles, sea autodidacta y se mantenga actualizado.
“Mi mensaje a todos los docentes de nuevo ingreso es que se comporten éticamente, por sobre todas las cosas, pues algunos compañeros a veces llevan consigo usos y costumbres que no son tan buenos. Lo importante es desechar todo eso y abrirse a las posibilidades, solo así seremos mejores maestros”, concluyó.
Por su parte el profesor Wilberth Azcurra Alvarez, oriundo de esta ciudad, ejerció su carrera como docente la ejerció en el Distrito Federal, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Yo soy originario de esta ciudad mi educación primaria la estudié en la ‘Delio Moreno Cantón’ y mi secundaria en la escuela secundaria ‘José Inés Novelo’ y mi preparatoria así como mi carrera profesional en la Ciudad de México. 32 años di clases en la UNAM como maestro en la preparatoria, di Ciencias y Humanidades y en la facultad de Filosofía y Letras.
“Mis grandes satisfacciones fue ver y que me digan los que fueron mis alumnos que aplicaron los conocimientos que les impartí, la carrera de literatura es bonita si te gusta leer y e investigar, a mí me gustó, fue mi vocación desde joven, otra de mis grandes satisfacciones es que en su momento me hayan nombrado coordinador del programa de literatura de la UNAM en el área Sur y que hayamos mejorado en enseñar literatura en esa coordinación. Por lo que si a los jóvenes que les gusta esta carrera, adelante, hay que seguir lo que a uno le gusta ya que los medios de comunicación de ahora nos están alejando de la cultura y la literatura”, asestó.
“Estuve fuera de mi tierra por más de 30 años pero nunca la olvidé, pues cada año venía a Valladolid y ahora que ya estoy jubilado pues estoy de nuevo aquí, un mensaje a los maestros, especialmente de literatura, les sugiero que enseñen la cultura maya de esta ciudad y de nuestro Estado para que se conozca el pasado, el presente y el futuro de lo nuestra. Un saludo a todos los maestros en su día”, finalizó.
Por su parte, el Dr. Carlos Pérez y Pérez, el cual recibirá el reconocimiento como Maestro Distinguido 2019 de Yucatán, es un docente que afirma que el progreso de un pueblo está basado en la preparación de sus ciudadanos y para ello los educadores deben estar comprometidos con su trabajo y siempre actualizarse y elevar su nivel de preparación, para estar acordes a los tiempos actuales.
Se ha desempeñado durante más de 30 años en los niveles de secundaria, preparatoria y educación superior y manifiesta que todos y cada uno de sus alumnos le ha dejado un aprendizaje y un motivo para seguir preparándose y encontrar mejores mecanismos y estrategias que coadyuven a mejorar el sistema educativo en general.
Dijo sentirse muy contento con esta carrera que le ha dejado grandes satisfacciones y externó su agradecimiento con las autoridades educativas y con los gobiernos Municipales y Estatales por considerarlo, por los reconocimientos recibidos y por el que le será entregado este 15 de mayo en la ciudad de Mérida. Yucatán.
“Sin duda esto me da la certeza que todo esfuerzo tiene una recompensa, aunque no sea lo que el maestro busca con su diaria labor, pues la mayor satisfacción es lograr el mayor aprendizaje del grupo a su cargo”, culminó.
(POR ESTO! / Corresponsalías)