PROGRESO, Yucatán, 15 de junio.- En este Día del Padre no dudo que muchos no recibamos ni siquiera una palmadita en la espalda o bien una felicitación de parte de nuestros hijos, debido a sus ocupaciones no lo recuerdan o quizá como prácticamente es un día informal pasará desapercibido, pero lo importante es el deber cumplido como verdaderos padres.
Don Alfonso Alonzo Irigoyen, conocido en el puerto como “Varón”, a sus 78 años de edad, quien se dedica a la venta de kibis y eventualmente apoya en el mercado municipal en una meseta de comercio de huevos.
Menciona que este domingo Día del Padre la pasará trabajando como debe de ser, en mi caso soy viudo y tuve cinco hijos, dos de estos son traileros y los otros pescadores y desde luego también tendrán sus celebraciones con su familia, si no están trabajando; en el caso de mi hijo Alfonso, conocido como “Pollo”, quien al igual que yo se dedica a la venta de kibis, está delicado de salud y esto como padre me entristece.
El hecho de ser padre cuando a nuestros hijos les sucede alguna dolencia la sentimos nosotros como padres, porque los hijos aun sean hombres en nuestro corazón les tendremos el aprecio de cuando fueron unos niños a pesar de los años que pasen.
Pero como dije al principio no importa que alguien nos recuerde, que nos hagan algún obsequio o bien un abrazo si esto sucede no deja de ser reconfortante, sin embargo en caso de no darse en realidad la vedad es hacer una reflexión de que tan buenos padres hemos sido, porque de ahí viene la satisfacción como seres humanos de ver a nuestros hijos que están bien y son hombres de provecho.
A las nuevas generaciones de padres de familia, les recomendaría que se den un rato y platiquen con sus hijos para conocer los problemas de estos desde pequeños hasta que sean hombres.
En el caso del Día del Padre no es muy formal como el Día de la Madre, que cada año se celebra el 10 de mayo, a los padres les asignan sólo el tercer domingo del mes de junio y como decía hay quienes ni enterados están de esta celebración, para los cuales este será solamente un día más.
(Julio Jiménez Mendoza)