CHICHEN ITZA, Yucatán, 4 de julio.- Conforme avanzan los días, más personas presuntamente afectadas por Marco Antonio Santos Ramírez, continúan sacando a la luz pública las múltiples irregularidades que se viven en la zona arqueológica de Chichen Itzá y sus alrededores.
Como se recordará, tras la manifestación efectuada el martes pasado por guías de turistas que laboran en el interior y exterior de la zona, nuevos afectados, entre ellos artesanos y comerciantes han expresado otras presuntas anomalías ocurridas en el lugar.
Trascendió que las irregularidades no se limitaban a los empleados, sino que Santos Ramírez, actual director del INAH en Chichén Itzá, se ha dedicado inclusive a entorpecer y perseguir las actividades de los ejidatarios, al igual que lo ha hecho con artesanos, promotores de agencias de viajes, vendedores de alimentos y custodios, tratándolos de forma despectiva por ser mexicanos.
Los denunciantes indicaron que Santos Ramírez también se ha dedicado a promover visitas “de dudosa legalidad” a altas horas de la madrugada, cobrando a cambio grandes sumas de dinero a visitantes de gran poder adquisitivo para permitir subir y escalar los monumentos históricos (hecho prohibido desde hace varios años) y poniendo con ello en riesgo la integridad de los monumentos y de los mismos visitantes.
Se explicó que como si lo anterior no bastara, Santos Ramírez, en complicidad con su “jefe de seguridad”, han estado otorgando numerosos pases de cortesía a grupos de extranjeros, a cambio de algún “favor” o simplemente en “convenio” con alguna agencia de viajes.
Según comentarios de los afectados, el otorgamiento de pases de cortesía a extranjeros es algo que el Instituto Nacional de Arqueología e Historia no permite, pero que a su director le importa en lo más mínimo, y en contraparte, les niega esos mismos pases a grupos de mexicanos, como efectivamente ha ocurrido en varias ocasiones con contingentes de peregrinos guadalupanos.
“Insistimos, el tipo se ha dedicado a lucrar aprovechándose de su cargo, permitiendo ceremonias en el interior de la zona por las madrugadas, presionando a determinadas agencias de viajes y hoteles a trabajar únicamente con ciertos grupos de prestadores de servicios turísticos que son amigos suyos y así poder cobrar ciertas comisiones a dichos prestadores y si se continua escarbando saldrán muchas más irregularidades”, añadieron.
(POR ESTO! / Corresponsalías)