Síguenos

Última hora

Asaltan Farmacia Guadalajara en Candelaria: Se llevan 6 mil pesos; sospechan autorobo

Yucatán

La importancia económica de los ferrocarriles

Ricardo Manuel Wan Moguel1

En las postrimerías del siglo XIX y los albores del XX el medio de transporte por excelencia fue el ferrocarril. En Yucatán, los caminos de hierro fueron utilizados para movilizar personas, y también todo tipo de mercancías. Vale destacar que, según los documentos que he consultado hasta ahora, en el Porfiriato el henequén fue el producto que se transportaba con mayor regularidad en los vagones de trenes.

A juzgar por la bibliografía que se ha publicado de los ferrocarriles yucatecos hasta el momento, aún no existe un estudio histórico que nos permita vislumbrar la importancia económica de este medio de transporte en sus años dorados, como los que ha realizado Sandra Kuntz para el centro de México. Las pocas referencias las encontramos en autores de finales del siglo XX, como Manuel Irabien Rosado o Gabriel Ferrer, que nos presenta datos numéricos de las toneladas de mercancías y las personas transportadas en ferrocarril en diferentes temporalidades. A pesar de que estos datos no son analizados con rigurosidad, representan un intento por mostrar la cantidad de productos que se movían y no se subestima la importancia del ferrocarril para el transporte de carga y de pasajeros, como lo ha hecho John Coatsworth, al expresar que su capacidad fue limitada y la mayor parte del año las líneas estuvieron “ociosas”. Si bien estoy consciente de que al momento de realizar su estudio aún no estaban disponibles muchos de los documentos de la extinta compañía Ferrocarriles Unidos de Yucatán (FUY), es difícil creer que en el contexto del auge henequenero los caminos de hierro no jugaron un papel primordial en la economía yucateca.

Incluso, un examen somero de los informes emitidos por FUY nos indica la gran cantidad de personas y mercancías que se transportaban por ferrocarril desde la inauguración de la primera vía férrea en 1881 hasta su decadencia a mediados del siglo XX. Claro está que hay que recurrir a otras fuentes para sopesar las particularidades de este tema. De hecho, en el Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY) se encuentra una gran cantidad de documentos relacionados con el transporte de carga y de pasajeros de diferentes temporalidades, como los reglamentos de carga de mercancías, los documentos oficiales del Estado relacionados con el precio de tarifas, las peticiones de hacendados para transportar con menor costo su producción de henequén, etcétera.

A manera de colofón

Además de los recursos económicos que generó el ferrocarril para el Estado, también he encontrado documentos relacionados con la parte “social” de los caminos de hierro. Por ejemplo, las peticiones de reducción de tarifas de transporte de instrumentos que se usaban en las fiestas patronales o los materiales que se necesitaban para construir algún recinto, como el caso de Victoriano Toirán Fernández, párroco de Cansahcab, quien solicitó en 1913 a los directivos de FUY “la conducción gratis de cuarenta a cincuenta barriles de cemento que se necesitan para la techumbre del templo que se está construyendo en Yobaín”.

1 Historiador, ricardowanmoguel@gmail.com

Siguiente noticia

Con propuestas creativas, jóvenes previenen situaciones de riesgo