A diferencia de lo que sucede en julio o agosto, que es el regreso a clases y la gente se vuelca en las casas de empeño, en esta época decembrina muchos hacen por desempeñar sus prendas e incluso acuden a comprar artículos, por lo que baja la afluencia de manera considerable.
Para las casas de empeño, sobre todo las del primer cuadro, diciembre es considerado regular, pues no hay tanta gente que acuda a empeñar, por el contrario hay muchos que acuden a sacar sus prendas y aprovechan que tienen algo de dinero por el aguinaldo.
“Mucha gente acude en estas fechas a rescatar sus prendas y tenemos muchos desempeños, y también hay personas que vienen a comprar pantallas y celulares para regalos o para ellos”, informó un empleado de una de las casas de empeño de la calle 69, cerca del Monte de Piedad.
De hecho el Monte de Piedad, que es el que tiene más “clientela”, no abrió sus puertas ayer y en los otros locales de empeño había en realidad poca gente en comparación con otros días.
Pero no todo es miel sobre hojuelas pues comentaron al reportero que la afluencia de gente aumenta en el próximo mes, debido a la llamada “cuesta de enero”.
“Luego de que se gastan todo en Navidad y Año Nuevo, en enero ya no tienen lana y nos traen las pantallas, celulares y muchas cosas de las que se compraron o recibieron como regalo en diciembre”, expuso.
Viene la cuesta de enero
El último mes es para desempeñar e incluso comprar barato, a diferencia de los comercios establecidos, pero enero es para empezar a empeñar, según lo consultado, ya que luego de la gastadera a la gente no le queda de otra que llevar sus bienes a las casas de empeño y al cabo que “los bienes son para remediar males”.
Por ahora todo luce tranquilo en las casas de empeño, pero cuando llegue la cuesta de enero muchos volverán a empeñar sus prendas para solventar los gastos que tengan.
Sin embargo, las fechas buenas para las casas de empeño son las de regreso a clases, en los meses de julio y agosto, cuando según estimaciones de la gente que labora en estos sitios aumenta hasta en un 30 ó 40 por ciento el número de gente que acude a empeñar.
Las personas acuden con un sinfín de cosas para empeñar: pantallas planas, instrumentos musicales, herramientas, refrigeradores, joyas, computadoras, bicicletas, celulares, computadoras y muchos artículos más.
Las épocas más fuertes del año para las casas de empeño y el Monte de Piedad son los meses de julio y agosto.
Mucha gente gasta en las vacaciones y no previenen los gastos que enfrentarán para el regreso a las aulas.
“Enganchadores”
El Monte de Piedad es el más decente de las casas de empeño, pero hay muchas otras que están llenas de “enganchadores” atrayendo a los necesitados. Dicen que el Monte de Piedad presta menos que las otras, pero ofrece menos intereses y más tiempo para pagar. Las otras, sin embargo, prestan más, pero con intereses más altos y menor el plazo para desempeñar.
En este tema, incluso la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advierte que empeñar para hacerse de dinero puede no ser la mejor solución, pues los préstamos de estas casas de empeño son los más costosos.
En este sentido, el empeño representa el acceso rápido a un monto específico, pero puede derivar en una decisión costosa, por lo cual es necesario considerar algunos elementos antes de llevar los bienes a cualquier institución o casa de empeño.
La comisión sugiere revisar otras alternativas como algún crédito personal o de nómina en alguna institución financiera, antes de recurrir al empeño.
Aunque recurrir a esta modalidad de crédito es recomendable sólo en casos de emergencia, si te ves en la necesidad de solicitar un préstamo prendario toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
Antes de empeñar se debe tomar en cuenta si se tendrán los recursos para recuperar la prenda.
Recomienda, además, considerar si conviene más vender en lugar de empeñar y, en caso de acudir a una casa de empeño, comparar opciones y no dejar las pertenencias en el primer establecimiento que se encuentre, sino tomar el tiempo suficiente para elegir la alternativa que dé más liquidez por los objetos en prenda a un menor costo.
También aconseja investigar la tasa de interés anualizada, pues algunas casas de empeño tienen tasas muy elevadas, la muestran de manera mensual, quincenal o semanal para no evidenciarlo.
Refrendos
La Condusef sugiere también consultar el porcentaje de avalúo que prestan los establecimientos, ya que éstos deben informar claramente previo a la celebración del contrato.
Exhorta, asimismo, a preguntar sobre los refrendos, es decir, conocer a cuántas renovaciones del contrato se tiene derecho, así como el aumento del plazo establecido para recuperar las pertenencias.
(David Rico)