TIZIMIN, Yucatán, 14 de abril.- Desolación es lo único que se puede observar en los parques, donde varias mujeres acostumbraban ganarse la vida vendiendo prendas de vestir de medio uso, hoy estos espacios lucen vacíos.
Varios parques en donde antes se armaban los tianguis y las venteras hacían sus tendederos de ropas, ahora lucen desérticos, los espacios donde había mayor afluencia de gente cuando iban a la escuela eran puntos estratégicos para vender.
A raíz de la contingencia por el Covid-19 estos espacios quedaron desiertos, pues las personas se han resguardado en sus hogares, comentó Elvira Meléndez, quien antes de esta enfermedad acudía a ganar unos pesos en el parque, pero ahora cumpliendo con el llamado de las autoridades de permanecer en casa.
Hasta ahora existe incertidumbre de cuándo volverán a estos espacios, pues la pandemia apenas se encuentra en la fase dos en esta región.
Así como estas mujeres que ganaban algunos pesos en estos sitios, la gran mayoría de los trabajadores también se quedaron sin empleo y las personas que venden en las esquinas con sus triciclos y otras actividades informales también están sintiendo los efectos de esta cuarentena.
(Texto y foto: Efraín Valencia)