El municipio de Peto se ha convertido en un punto de descanso para cientos de peregrinos que recorren largas distancias para cumplir sus promesas a la Virgen Morena. A pesar del cansancio y de las bajas temperaturas propias de diciembre, los guadalupanos encuentran en las calles del primer cuadro de la localidad un lugar para recuperar fuerzas.
Hamacas improvisadas, casas de campaña y vehículos adaptados como dormitorios conforman la escena. Algunos descansan sobre el suelo, cubiertos con cobijas. Aun así, la mayoría inicia el día con una breve oración antes de continuar. Han llegado desde Seyé, Sotuta, José María Morelos, Oxkutzcab, entre otras localidades.
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“Debemos descansar para que el cansancio no se adueñe de nosotros”, comentó Francisco Marín, quien partió de su hogar el 15 de octubre y ha recorrido varios estados.
Asimismo, añadió: “Ser guadalupano es cuestión de fuerza y fe, una convicción que supera las dificultades del camino”. Explicó que durante la ruta nacen amistades y lazos de hermandad, pues todos comparten el mismo objetivo: llegar a casa y agradecer los favores recibidos. Con experiencia en peregrinaciones anteriores, aseguró que con el tiempo aprenden a adaptarse para descansar y seguir adelante.
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Mientras los peregrinos se recuperan, familias petuleñas les ofrecen apoyo como acto de devoción. Entre ellas, la Vitorin Cauich y Vitorin Balam, quienes cada año brindan alimentos y un espacio para conversar. “Recibirlos es parte de nuestra promesa de fe”, señaló Santiago Vitorin.
En distintos hogares del municipio, los guadalupanos son recibidos como en casa, donde pueden alimentarse y reponer energías antes de continuar su recorrido, al mismo tiempo que participan en los rezos. Estas muestras de solidaridad se han vuelto tradición y reflejan el fervor hacia la Virgen de Guadalupe, centro de unión y oración para decenas de familias de Peto.
Wenceslao Tamayo coordinador parroquial de peregrinos, comentó que se espera que mañana estén de regreso a sus hogares, y añadió que los antorchistas locales que partieron hace algunas semanas hacia la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, ya se encuentran en camino de vuelta.
