La señora María Trinidad Pat Mis denunció de forma pública que está siendo víctima de un presunto fraude perpetrado por su sobrino Macario Pat Medina, quien de forma ilegal intenta adjudicarse dos propiedades suyas, una localizada en Akil y otra más en la comunidad de Pencuyut, comisaría de Tekax.
Los espacios en cuestión son un predio con solar en la calle 31 entre 16 y 18 de la colonia Miguel Hidalgo, en Akil, y la finca San Juan ubicada en la mencionada comisaría de Tekax. De acuerdo con lo que mencionó la quejosa, su sobrino presentó unos documentos que ella supuestamente firmó con sus huellas digitales, a cambio de lo cual recibió más de un millón de pesos.
Presuntamente, ya se interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado, pues doña María Trinidad expresó que esta autoridad ya tiene conocimiento de que ella jamás asentó huella alguna para otorgar las propiedades a Pat Medina.
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“Dice que me entregó más de un millón de pesos, pero jamás recibí nada”, aseguró la quejosa, al tiempo que recriminó que existan presuntos representantes legales que están apoyando a su sobrino con una huella suya aparentemente falsa, así como con testigos que ella asegura no conocer.
“Macario siempre ha sido campesino, trabaja en diferentes propiedades, es un jornalero que jamás ha tenido un millón de pesos, como para decir que me compró (los predios) en esa cantidad. Es mi sobrino, lo conozco. Siempre ha sido ambicioso y egoísta, y ya llegó al grado de decir ante las autoridades que estoy mal de la cabeza”, dijo la afectada.
Asimismo, explicó que debido a su edad le es imposible desplazarse a todas las diligencias que deben realizarse en relación con este problema que ya se ha vuelto legal, por lo cual nombró a otro sobrino suyo, José Asunción Pat Couoh, como su representante legal para todo lo relacionado con este tema, quien ya fue acreditado ante las autoridades correspondientes.
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Insistió en que su sobrino Macario Pat falsificó de alguna forma su huella, y confió en que todo llegue a buen fin, ya que no considera justo el despojo de que estaría siendo objeto, con la presunta complicidad de abogados y algunas autoridades.
Los demás familiares de doña Maria Trinidad le manifestaron su respaldo ante esta situación que la mantiene preocupada, en la cual sólo busca aclarar que los dos predios mencionados, en Akil y Pencuyut, son de su propiedad y jamás se los ha vendido a nadie, mucho menos a Macario Pat Medina.