
En el marco del Día Mundial de las Tortugas Marinas, fecha que tiene por objetivo reconocer la importancia de los quelonios en los ecosistemas marinos y a la vez exponer las amenazas a las que se enfrentan, vale la pena recordar que en el planeta existen siete especies distintas de las cuales seis se pueden encontrar en aguas nacionales.
De acuerdo con el artículo Tortugas marinas: poblaciones y hábitats críticos del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CYCY), en las costas del estado se ha logrado registrar la presencia de al menos cinco especies: la carey (Eretmochelys imbricata), la blanca (Chelonia mydas), la caguama (Caretta caretta), la chalupa (Dermochelys coriacea) y la lora (Lepidpchalys kempi).
Se tiene conocimiento de que dos especies anidan ampliamente en las playas yucatecas, se trata de la carey y la blanca. Es entre los meses de mayo y octubre, cuando estos reptiles ancestrales emergen de las profundidades del mar, enfrentándose a amenazas y sorteando obstáculos, para buscar garantizar la permanencia de su especie en la naturaleza.

Noticia Destacada
Jaurías de perros ponen en peligro la anidación de tortugas en la costa de Yucatán
Esta especie de tortuga podría desaparecer para siempre
Es importante destacar que seis de las siete especies de tortugas marinas se encuentran en alguna categoría de riesgo, lo que implica una marcada reducción de sus poblaciones en la naturaleza y la existencia de un marco legal que las protege. De las dos especies que arriban a Yucatán, destaca el caso de la tortuga carey, la cual se encuentra en peligro crítico de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Noticia Destacada
En el puerto de Progreso continúan las acciones para resguardar huevos de tortugas marinas
¿Por qué la tortuga carey se encuentra en esta situación?
La carey es una especie muy apreciada por la belleza de su concha, la cual ha sido explotada para la elaboración de artesanías y objetos decorativos. Por si fuera poco, la contaminación, pérdida de hábitat y la captura incidental en redes de pesca representan amenazas considerables que podrían llevar los números de la especie a un punto sin retorno.