
La fotografía de un nido construido con un cordel de pesca, ha comenzado a circular en redes sociales la tarde de este viernes 27 de junio. El hecho, documentado en una zona de manglar del puerto de Chuburná, ha generado indignación entre los usuarios de las redes sociales.
En la imagen, capturada y compartida por Oswy Durán, incluso puede observarse a un polluelo quien se encuentra rodeado por el hilo, junto a otro huevo que permanece sin eclosionar. La evidencia revela el innegable impacto de la actividad humana en los ecosistemas costeros.
En días recientes, a través de este medio informativo, se informó sobre el grave problema que representan las redes de pesca, actividad no regulada, para los mamíferos marinos y otra clase de animales como las tortugas.
Sin embargo, la pesca, no solo tiene repercusiones para las criaturas que habitan el mar, sino también para aquellas cuyas zonas de distribución se encuentran en ecosistemas costeros como manglares, playas y dunas.

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A pesar de que no es la intención de los pescadores, en muchas ocasiones, se abandonan elementos contaminantes como los mismos cordeles, que tienen la capacidad de generar afectaciones en la fauna silvestre.
En muchas ocasiones, esta situación genera daños irreversibles en ejemplares de aves, mamíferos y reptiles como las tortugas marinas, que año con año acuden a las costas del estado para desovar.