
La catástrofe ambiental en el ejido de Nohalal, municipio de Tekax, ha dejado una huella “invaluable” de destrucción: al menos 300 colmenas exterminadas, más de una decena de familias sin cosecha de miel este año y un impacto ecológico de largo alcance.
Así lo confirmó en entrevista exclusiva con Por Esto! el doctor Antonio Saldívar Moreno, director general del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quien por primera vez se pronuncia públicamente sobre el caso.
“Estamos preocupados porque el número de colmenas afectadas sigue creciendo en distintas zonas. Las consecuencias no son sólo económicas: hablamos de la subsistencia de muchas familias y del equilibrio ambiental”, advirtió el científico en entrevista con este rotativo.
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De acuerdo con Ecosur, el causante tiene nombre: fipronil, un pesticida altamente tóxico para polinizadores, aplicado en parcelas citrícolas cercanas al ejido. Análisis con coordenadas georreferenciadas confirman que ese agroquímico coincide con los sitios de mayor mortandad de abejas, lo que refuerza las sospechas de los apicultores.
Aunque los productores tienen claro el punto exacto donde se usó el veneno —una parcela de limón cercana—, han optado por no señalar públicamente a los responsables. En su lugar, preparan acciones legales, asesorados por organizaciones como Jibiopuuc, la diputada local Manuela Cocom Bolio y el propio Ecosur, que hasta ahora es la única institución científica que ha documentado técnicamente el desastre.
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Saldívar Moreno fue enfático: “El ecocidio en Nohalal es un llamado urgente a la comunidad científica. Necesitamos no sólo entender lo que ocurrió, sino generar propuestas para evitar que se repita. La ciencia debe estar al servicio de las decisiones públicas y de las comunidades”.
Advirtió que no se trata de un hecho aislado, sino de una crisis ambiental que se suma al avance descontrolado de la deforestación y a la ausencia de regulación efectiva en el uso de agroquímicos peligrosos.
“Ahora que ya somos una secretaría -Ecosur está adscrito al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt)- tenemos la oportunidad de abrir un diálogo serio con los gobiernos. Es hora de que la política pública enfrente estas crisis con responsabilidad”, apuntó.