
Por llegar tarde, cuatro personas perdieron ayer el vuelo 9244 a la Ciudad de México; Alberto Aguilar, originario de Villahermosa, Tabasco, resultó el más afectado porque tuvo que pagar otro boleto.
El pasajero explicó que debió viajar el lunes, pero al presentarse en el mostrador de la aerolínea le indicaron que su nombre no se encontraba en la lista de pasajeros, pero al demostrar que tenía su pase en el teléfono, le indicaron que mediante correo electrónico le avisaron el cambio de fecha para ayer, a las 6:00 horas.
Sin embargo, demostró que jamás recibió el correo y no obstante que llegó a las 5:14 horas, en el mostrador le indicaron que el vuelo estaba cerrado y de nueva cuenta perdió el viaje, lo que le ocasionó que malgastara casi ocho mil pesos, unos mil 700 pesos que pagó para venir de Tabasco a Mérida, en el Tren Maya, más seis mil pesos por otro boleto. Además de pagar otros seis mil pesos y fracción para viajar hoy viernes a las 6:00 horas.
Otros tres pasajeros, que omitieron dar sus nombres, entre ellos una mujer y su hijo, indicaron que al llegar observaron que no había nadie en el mostrador, por lo que intentó ingresar a la sala de última espera, pero no se lo permitieron porque su hijo por ser menor de edad, tenía que ser registrado, a final de cuentas perdió el vuelo y tuvo que comunicarse con un familiar para que les comprara otros boletos, pues carecía de fondos.
Otro pasajero originario de Toluca admitió que llegó tarde y lamentablemente no pudo viajar, por fortuna logró comunicarse con uno de sus hijos, quien le compró otro boleto para viajar hoy y para evitar otra mala experiencia llegará dos horas antes, como establece el protocolo.