
El mercado inmobiliario de Yucatán mantiene una tendencia positiva en 2025 y se consolida como uno de los principales motores económicos del estado. Al cierre de mayo, se habían vendido aproximadamente 2 mil 900 viviendas, lo que representa el 44 por ciento de la meta anual de 6 mil 500 unidades. Esto indica que el sector avanza ligeramente por encima del ritmo esperado, ya que al quinto mes del año había transcurrido sólo el 40 por ciento del calendario.
Así lo dio a conocer Mauricio Morales Greene, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Yucatán, quien destacó que el mercado se mantiene estable y en fase de madurez, luego de los picos de crecimiento registrados durante la pandemia (de COVID-19).
Segmentos del mercado
La meta de ventas para este año se ha distribuido en tres segmentos principales: el económico, que abarca viviendas de menos de un millón de pesos, con una proyección de mil 50 unidades; el tradicional o de vivienda media, con precios que van de uno a 3.5 millones de pesos, con 4 mil 200 unidades estimadas; y el residencial o residencial plus, con precios superiores a los 3.5 millones, con mil 200 viviendas proyectadas.
Aunque el segmento residencial plus ha mostrado una ligera desaceleración, la vivienda media continúa siendo el motor del sector, lo que equilibra la actividad y refleja una reconfiguración del mercado. Según Morales Greene, actualmente se venden más viviendas del tipo medio-residencial, lo que ha desplazado al segmento económico que predominaba en años anteriores.
Uno de los factores que refuerzan la competitividad de Yucatán es el precio promedio por metro cuadrado, que se sitúa en 18 mil 360 pesos, por debajo de la media nacional, que es de 18 mil 875 pesos. Aunque algunos ciudadanos perciben un encarecimiento generalizado, este se debe más bien al tipo de vivienda que ahora domina el mercado, ya que hoy se comercializan más de tipo medianas y residenciales que económicas.
Aportación millonaria
Además del dinamismo comercial, el sector representa una de las principales fuentes de derrama económica para el estado. De acuerdo con Canadevi, se estima que en 2025 la industria de la vivienda generará alrededor de 9 mil 500 millones de pesos, lo que equivale al 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal. Este porcentaje es más del doble del promedio nacional, que ronda el cinco por ciento.
Otro aspecto destacado por el líder empresarial es el desarrollo urbano ordenado que ha logrado Mérida y su zona conurbada en los últimos años. A diferencia de otras ciudades del país donde las viviendas sociales se ubican lejos del centro, en Yucatán una persona puede llegar al corazón de Mérida desde un fraccionamiento en un lapso de 15 a 20 minutos. Este modelo de ciudad compacta y bien conectada ha sido posible, dijo, gracias a la planeación estatal y a la participación activa de desarrolladores inmobiliarios.
La expansión urbana se ha distribuido de manera estratégica: la zona norte concentra la oferta residencial y residencial plus; las zonas oriente y poniente están enfocadas en vivienda media; y la zona sur, junto con municipios como Kanasín y Umán, alberga la mayor parte de la vivienda económica y de interés social.
Boom inmobiliario
En cuanto al contexto histórico, Greene Morales recordó que Mérida vivió su primer gran “boom inmobiliario” entre 2005 y 2006, cuando muchas personas del norte del país comenzaron a mudarse a la capital yucateca en busca de seguridad y calidad de vida. Un segundo auge se registró durante la pandemia, entre 2020 y 2023, cuando Yucatán se convirtió en destino de residencia temporal e inversión para compradores de todo el país.
Sin embargo, desde 2024 se ha observado una desaceleración en la compraventa de propiedades, tanto en Mérida como en otros municipios con alto crecimiento como Valladolid, Izamal y Espita. Este freno responde a factores como el encarecimiento de la vivienda, el aumento del costo de vida en Mérida y el repunte de otras ciudades, como Monterrey, que han mejorado sus indicadores de seguridad.
Crecimiento sostenible
Lejos de representar una amenaza, esta desaceleración ha permitido al mercado yucateco adoptar un crecimiento más ordenado y sostenible, que podría traducirse en mayor accesibilidad para los compradores locales.
En ese sentido, Gabriela Chavarría Román, consejera de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Mérida, aseguró que el movimiento del mercado sigue activo. Las 135 notarías con las que trabajan reportan entre 80 y 100 operaciones de compraventa mensuales sólo en la capital yucateca y sus alrededores.
Yucatán mantiene una posición privilegiada dentro del panorama nacional en materia de vivienda. La oferta diversificada, la planificación urbana, la conectividad y el papel del sector en la economía estatal lo confirman como un mercado sólido, competitivo y atractivo para los inversionistas y las familias que buscan calidad de vida y estabilidad.