Yucatán / Mérida

Mérida maya: Así se vería la capital yucateca si no hubiera sido conquistada según la IA

La ciudad de Mérida, capital del estado de Yucatán, albergó en algún momento importantes templos que formaban parte de la ciudad maya de T'hó.
Muchos ignoran que en el pasado, Mérida albergaba una ciudad maya de gran relevancia conocida como T'hó
Muchos ignoran que en el pasado, Mérida albergaba una ciudad maya de gran relevancia conocida como T'hó / Especial

En la actualidad, la capital yucateca representa un polo de atracción para nacionales y extranjeros, en gran medida por su seguridad, calidad de vida y dinamismo económico. Con una población de más de 900 mil habitantes, la ciudad Mérida, es un centro de servicios, turismo e inversión.

Sin embargo, muchos ignoran que en el pasado, esta región albergaba una ciudad maya de gran relevancia conocida como T'hó. La mayor parte de sus templos y estructuras monumentales, que se situaron en lo que hoy es el centro histórico, fueron utilizadas para alzar construcciones como la Catedral de San Ildefonso.

Se cuenta que fue Francisco de Montejo quien en 1542 decidió nombrarla Mérida, debido a la supuesta similitud entre las ruinas del entonces territorio maya con las estructuras romanas de Augusta Emerita, situadas en la ciudad homónima de Extremadura, España. De esta forma, la capital del estado inició su proceso para convertirse en un sitio colonial.

De acuerdo con la IA, la actual Plaza Grande de Mérida sería similar a un entorno como este / Especial

¿Cómo sería la ciudad de Mérida si no hubiera sido conquistada según la IA?

Si los conquistadores no se hubieran hecho presentes, el entorno de T'hó estaría marcado por la armonía entre la naturaleza y la construcción urbana. En ese hipotético lugar, los espacios públicos y las edificaciones sagradas coexistirían. El uso de iluminación atmosférica, material que evoca piedra y vegetación, presentarían una ciudad sostenible, coherente con lo ancestral.

Las colosales pirámides escalonadas, con decoraciones geométricas y fachadas detalladas, se fusionarían con el urbanismo contemporáneo, creando un entorno visual que sugeriría tradición y progreso. Por último, los centros ceremoniales representarían plazas vivas dentro de una ciudad moderna y fantástica.