CAMPECHE, Cam., 30 de noviembre.- Una joven madre de familia y sus dos menores hijas resultaron con golpes luego de que el camión en el que viajaban frenó de golpe cuando se le marcó el alto sobre la avenida Gobernadores, al percatarse un agente de tránsito que llevaba abierta una de sus puertas.
El conductor quedó detenido por hacer caso omiso al señalamiento de un oficial. Las lesionadas fueron auxiliadas por paramédicos del Centro Regulador de Urgencias Médica (CRUM).
Lo anterior se originó cerca del mediodía cuando el chofer del camión de transporte urbano de la línea Mercedes Benz de la empresa Jardines, en color amarillo con blanco, placas 203010B, con ruta Polvorín-Mercado-Centro, marcado con el número 12, transitaba sobre la calle Ecuador del barrio de Santa Ana con una de las puertas abiertas, lo cual al ser observado por el agente motorizado de la unidad 1182, le pidió que se detuviera.
Haciendo caso omiso a las indicaciones, el chofer continuó su trayecto cerrando su puerta metros adelante y antes de llegar al cruce con la avenida Gobernadores, subió pasaje, siendo alcanzado por el oficial de tránsito, quien de nuevo le indicó que se detenga y entregue sus documentos, negándose rotundamente el chofer, quien siguió su trayecto hasta ser alcanzado una vez más en el cruce de la avenida Gobernadores con Perú.
A consecuencia de que el agente se cruzó en el camino del urbano para detener su carrera, el chofer frenó de golpe ocasionando que los pasajeros se golpearan contra los asientos, sacando la peor parte la joven madre y sus menores hijas, una de ellas en brazo, siendo necesario el apoyo de una ambulancia para la valoración de las niñas quienes fueron atendidas en el sitio.
Por su parte, Rafael Espinosa Blanquet, socio de la cooperativa Jardines, se apersonó hasta el lugar escuchando la versión de su trabajador, quien culpó en todo momento al oficial de la unidad 1182, haciendo lo mismo el agente, quien indicó que el chofer del camión desde metros atrás se había hecho acreedor a una sanción, al no obedecer la orden que se detuviera.
Al final, el autobús fue asegurado por los agentes, quienes solicitaron el apoyo de una grúa para el arrastre de la unidad a un corralón de la ciudad, esperando el deslinde de responsabilidades; mientras que, la joven mujer y sus hijas luego de ser atendidas por los paramédicos se retiraron del lugar.
(José Salazar)