En impresionante operativo de seguridad fue trasladado hacia el Aeropuerto de Mérida Eleazar Medina Rojas, (a) “El Chelelo”, presunto miembro del Cartel del Golfo, luego de salir de la Sala 2 del Centro de Justicia Oral de Mérida, donde el Juez Segundo de Control, Licenciado Luis Edwin Mugarte Guerrero, declaró ilegal su detención con relación a un delito que se le pretendía imputar de uso de documento falso.
Al calificarse de ilegal su detención el Juez ordenó su inmediata libertad y, acompañado de sus abogados que llegaron desde Monterrey para asesorarlo en el proceso que se le instruía al ser detenido el pasado 5 de diciembre en calles del fraccionamiento Montebello, donde había establecido su residencia desde hace unos 5 meses según refirió en la audiencia, al ver que en los pasillos había un buen número de policías permaneció estático.
Durante varios minutos estuvo a las puertas de la Sala 2 del Juzgado Segundo, su abogado David se acercó a un funcionario de la Procuraduría General de la República, quien le dijo que tendría que salir del edificio, incluso el litigante había solicitado apoyo al Juez para que su cliente fuera escoltado hasta su domicilio, ya que estaba siendo acosado.
Ante la negativa para salir del Centro de Justicia Oral de Mérida, el funcionario de la PGR salió hasta la explanada del edificio donde se encontraba un buen número de agentes federales y estatales, incluso uno que otro al parecer de la DEA, ya que en sus cascos tenían la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica.
Al escuchar uno de los agentes de la Agencia de Investigación Criminal que Medina Rojas se negaba a abandonar el edificio, acompañado de otros elementos, se acercó a donde se encontraba “El Chelelo”, le leyó sus derechos y le dijo que se tenía una orden de restricción de libertad y que era reclamado por la justicia federal por delitos contra la salud.
Fue sujetado por dos elementos de la Procuraduría General de la República y escoltado hasta las puertas del edificio, donde antes de cruzar el umbral de la puerta fue esposado, de inmediato fue rodeado por un buen número de agentes de distintas agrupaciones, para luego descender las escaleras y ser abordado a una camioneta de la Policía Ministerial Federal.
Las acciones de los policías eran video-grabadas por funcionarios federales y estatales, los flashazos de los fotógrafos de los distintos medios de comunicación iban acompañando en su traslado al detenido.
Se indicó que ya lo esperaba en el Aeropuerto Internacional de Mérida una nave para su traslado hacia la capital del país para ser puesto a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
A raíz de la detención de Medina Rojas, considerado un delincuente de alta peligrosidad, los cuerpos de policía reforzaron las medidas de seguridad en los edificios de las instituciones donde se encontraba internado, primero en la Secretaría de Seguridad Pública, después en la Fiscalía General del Estado y luego en las instalaciones penitenciarias, donde pasó la noche del viernes y parte del día de ayer sábado, hasta las 4 de la tarde, cuando a través del túnel fue conducido al edificio del CEJOM.
Cabe destacar que la labor de inteligencia y de investigación y coordinación entre la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública, con las otras instancias de seguridad federal, dio lugar a la captura y consignación de Medina Rojas, quien cuenta con antecedentes penales por distintos delitos de índole federal.
Durante su estancia en el penal de Mérida se montó una fuerte vigilancia en torno al centro penitenciario, misma que al ir transcurriendo las horas se fueron reforzando de manera tal, que prácticamente fue “blindado” todo el alrededor del Centro de Justicia Oral de Mérida ante la posibilidad de un intento de rescate del presunto narcotraficante y se arme la balacera.
En los cuatro puntos cardinales se dispuso una vigilancia reforzada, incluso vehículos tipo blindados con metralletas calibre 50 y la mayoría de las demás unidades con elementos armados con metralletas R-15, prácticamente todos ellos con pasamontañas y algunos con cascos con cámaras de vigilancia y visión nocturna, también llegó al edificio el Secretario de Seguridad Pública, Comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, para dar las últimas indicaciones a sus subalternos.
Al ingreso al estacionamiento del Centro de Justicia Oral de Mérida, los agentes solicitaban a todas las personas que ingresaban su identificación, además se bajaban de los coches para revisar las cajuelas y posteriormente, después de ese filtro, en el interior los policías procesales también cumplían con sus funciones, se registraban y eran revisados nuevamente.
Tanto en los alrededores del edificio como a las puertas y en el interior había una buena cantidad de agentes de las distintas dependencias locales y federales, que esperaban el desenlace de la audiencia de control, para luego proceder a la detención de Eleazar Medina Rojas para su traslado a la Ciudad de México, ya que al parecer la audiencia simplemente era un trámite para resolverse sobre la ilegal detención del imputado, puesto que en la carpeta de investigación se le acusa de uso de documento falso, delito que no es considerado grave y por lo tanto no se ameritaba la prisión preventiva como medida cautelar.
En la audiencia se indicó que el día de la detención del imputado la persona que manejaba el vehículo Chevrolet tipo Cruze con placas URE-88-F de Quintana Roo, supuestamente en forma negligente, era su cuñado Sergio Vargas Avila y como copiloto iba su hijo.
Que él iba como pasajero cuando fueron detenidos por elementos de la unidad 6347 de la Secretaría de Seguridad Pública, luego de que en repetidas veces hicieron caso omiso a las indicaciones para detenerse y que al hacerlo y solicitarles una identificación entregó una credencial de elector con los nombres de Máximo Tomás Roberto y Cejudo Pascual Roberto, aunque después les dijo a los agentes su verdadero nombre y les dijo que no sabían con quien se estaban metiendo.
No obstante que en la audiencia se habló de una flagrancia actual o inmediata, el Juez consideró que hubo retención ilegal, ya que el acusado fue detenido a las 14:20 horas y puesto a disposición sin causa justificada ante la Fiscalía General del Estado después de 7 horas.
Al calificarse de ilegal la detención y declararse la nulidad de las pruebas aportadas en la audiencia de control, el Juez ordenó la libertad inmediata del imputado a las 19:09 horas, pero al salir, después de algunos minutos, se le leyeron sus derechos y se le puso a la vista junto con sus abogados la orden de aprehensión librada en su contra por un Juez Federal y se procedió a su traslado con destino a la Ciudad de México por delitos contra la salud.
(POR ESTO! / Policía)
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