Un muerto y tres heridos, dos de ellos de gravedad, al colisionar ebrio conductor frontalmente contra otro automóvil / El responsable quedó prensado, mientras su esposa acabó bañada en sangre / Loable labor de los Cuerpos de Rescate
Un muerto, tres heridos, dos de ellos de gravedad, y dos vehículos completamente destrozados fue el saldo de un choque frontal registrado ayer domingo a media mañana, en la carretera Mérida-Tetiz, a la altura del kilómetro 25+700, aproximadamente.
Resulta que el conductor de un Ford Fiesta con placas YYU-614-B transitaba de Celestún hacia Mérida, pero cuando se encontraba a la altura del kilómetro citado dormitó al volante debido al estado de ebriedad en el que se encontraba, el auto se fue hacia la izquierda, invadió el carril de circulación del sentido opuesto y colisionó frontalmente contra un Chevy de color gris, matrícula YXR-009-B, conducido por Hipólito Edilberto Rojas Escalante, de 41 años de edad, quien estaba acompañado de su esposa Claudia Zulema Cárdenas Padrón, de 32 años.
El infortunado guiador del Chevy perdió la vida debido a las graves heridas que sufrió y su cuerpo quedó prensado entre los hierros retorcidos del vehículo, mientras su esposa, Claudia Zulema, resultó con pérdida de varias piezas dentales y posible fractura en la columna.
Por la fuerza de la colisión el Fiesta dio un giro de 180 grados y quedó con el frente en sentido contrario al que circulaba, mientras el Chevy se salió de la carretera por el lado derecho, se internó en el monte unos cinco metros y se detuvo por los alambres de púas que cercaban un terreno. Ambos vehículos acabaron completamente destrozados.
El Fiesta era conducido por Mario Alberto Caamal Aké, (a) “Cirquero”, de 30 años, quien se hallaba visiblemente alcoholizado, pues minutos antes se había retirado, según se averiguó, de una fiesta de XV años en Celestún, y se dirigía rumbo a Mérida.
El beodo al volante incluso traía envases vacíos de cerveza de cuartitas en el interior de su coche e iba acompañado de su mujer, Ester Poot Balam, de 32 años de edad.
Tras el brutal encontronazo Caamal Aké, (a) “Cirquero”, tuvo desprendimiento del brazo izquierdo, pero todavía así era incapaz de percatarse de la magnitud de la tragedia. De igual forma, su pareja Esther acabó mal herida y estaba bañada en sangre.
Al lugar acudieron 4 ambulancias de la Secretaría de Seguridad Pública, entre las que se encontraba la Y-10, así como la 008 de la Cruz Roja, el carro de rescate 829 y las camionetas 867, 2132 y 864 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la citada corporación policíaca.
También estuvo presente el Comandante Santiago Massa Ramos, así como el oficial Zúñiga, quienes arribaron a bordo de la patrulla 6316; de igual forma llegaron agentes de las policías municipales de Hunucmá y de Tetiz.
Los bomberos rescataron Mario Alberto Caamal Aké, quien también quedó atrapado entre los hierros retorcidos de su vehículo, que acabó inservible.
El sitio de la tragedia fue abanderado y cercado unos 100 metros a la redonda, en lo que los Cuerpos de Emergencia realizaban su labor.
Al lugar acudieron familiares del extinto, quienes se mostraban incrédulos ante la pérdida de un ser querido, sin embargo, el padre del difunto no perdió la compostura, solicitaba que le proporcionen el nombre del responsable de la tragedia para interponer la denuncia respectiva e inclusive tuvo la ecuanimidad de consolar a sus otros hijos, quienes no dejaban de llorar y algunos presentaron crisis nerviosas ante la dantesca escena.
Los bomberos permanecieron en el lugar esperando a los representantes del Ministerio Público, Servicios Periciales y del Servicio Médico Forense, para apoyarlos en el rescate y el levantamiento del cuerpo para su traslado a la morgue, para los trámites correspondientes.
El “Cirquero”, presunto autor del accidente, junto con su esposa Poot Balam fueron trasladados al Hospital General Agustín O’Horán de la ciudad de Mérida, quedando bajo custodia policíaca.
A su vez, Claudia Zulema, pareja del fallecido, quien fue atendida por los Técnicos en Urgencias Médicas, fue llevada de urgencia a la Clínica T-1 del IMSS, también en la capital yucateca.
Familiares del fallecido Hipólito dijeron entre voz entrecortada que junto con su esposa se dirigían a buscar a sus dos hijas al puerto de Celestún, cuando les ocurrió esta tragedia.
Más información en Sección Yucatán.
(Ramón Reyna Fernández / Fernando Poó)
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