La conductora de un Renault no respetó la señal de alto en el cruzamiento de las calles 79 con 58 del primer cuadro de la ciudad, invadió la arteria de preferencia y el automóvil fue colisionado por una camioneta Nissan tipo Pick up, dio un giro de 180 grados y terminó sobre la banqueta.
El percance se registro ayer por la mañana cuando la conductora del Renault tipo Logan, de color blanco, con placas de circulación 79-60-TRX, del Estado de Quintana Roo, propiedad de la rentadora Budget, transitaba de Poniente a Oriente sobre la calle 79 y al llegar a la intersección con la calle 58 se percató que se acercaba un vehículo, que según afirmaba estaba bastante lejos, por lo que intentó cruzar la calle, por donde se acercaba una camioneta Nissan tipo Pick up, de cabina y media, roja, con matrícula número YP-8226-A, la cual impactó al automóvil en la parte trasera del costado izquierdo.
Por la fuerza de la colisión el Renault dio un giro de 180 grados, continuó avanzando en reversa y se subió parcialmente a la banqueta hasta estrellarse contra el ángulo de la puerta de entrada de la fábrica de refrescos en bolsa conocidos como Saborín.
En el auto viajaban como pasajeros una señora de edad y varios menores, la pasajera padece de alguna enfermedad crónica y fue trasladada por un familiar a una clínica del Seguro Social en un automóvil particular. Posteriormente le informaron a la conductora que la señora se encontraba en buen estado.
En la camioneta viajaba como pasajera la señora Martha Coronado, quien se quejaba de dolor en la espalda, al sitio acudió una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública. Sin embargo, la mujer no fue valorada por los paramédicos que le recomendaron que le solicitara un pase médico al representante de la compañía de seguros del vehículo.
En el lugar se encontraba la patrulla 6191 de la SSP, el responsable de la unidad policía solicitó las licencias a los conductores de ambos vehículos y solicitó la presencia de los peritos de tránsito.
Antes de que llegara el perito de tránsito se apersonaron los representantes de las compañías de seguros de los dos vehículos y aparentemente el problema se resolvería en el lugar del hecho.
Cabe señalar que la fachada de la fábrica de Saborín no presentó daños y no había nada que reclamar.
(Fernando Poó Hurtado)