Queja de vecinos tras suprimirse el doble sentido de la calle 24 de Xcumpich, así como la doble circulación en la calle 22-B, ambas “semaforizadas”.
Los perjuicios son para quienes transitan sobre la calle 43 de Poniente a Oriente, pues ante el cambio vial de la calle 24 ya no pueden dar vuelta a su izquierda para entrar al fraccionamiento Xcumpich.
Por su parte, los conductores que transitan de Poniente a Oriente tampoco pueden dar vuelta sobre la calle 22-B a su izquierda para entrar a la referida unidad habitacional, en vista que también se cambió el sentido vial y se “semaforizó”, colocando las autoridades letreros en los que se prohíbe dar vuelta a la izquierda.
De la misma manera, los que enfilan sobre la calle 43 de Oriente a Poniente, al llegar a la 24 tampoco pueden dar vuelta a su derecha para transitar e ingresar a esa vía, pues se cambió de sentido, que ahora es de Norte a Sur.
Tras el cambio de sentido de la calle 24, que ahora es de Norte a Sur, los vecinos externaron su inconformidad, ya que en esa vía entraba el autobús para dejar a los niños que acuden a la escuela que se encuentra en la zona.
Ahora, el transporte urbano deja a los menores sobre la avenida, que es la calle 43, por lo que al tener que cruzar las calles corren el riesgo de ser atropellados.
La calle 22-B también presentó un cambio de sentido, pasó de ser de doble vía a una sola vía, que va de Sur a Norte y por la cual la policía contempla que pueden ingresar a Xcumpich los automovilistas que transitan de Oriente a Poniente, el problema reside ahora en que todos aquellos choferes, automovilistas, motociclistas y otros conductores provenientes de Francisco de Montejo y del Periférico, ya no tienen una vía directa para entrar al complejo habitacional y tienen que llegar hasta la glorieta Marcelino Champagnat, rodearla e ingresar por la calle 20.
Los vecinos califican las medidas como arbitrarias, no consensadas y un planeamiento “hecho con los pies”, por lo que realizaron una manifestación cerrando las conflictivas calles del rumbo e incluso se registró un conato de bronca entre policías y vecinos.
(José Manrique)