Transeúntes y vecinos de las avenidas Páez Urquidi y Adolfo López Mateos denunciaron que la banqueta que conecta las esquinas de las vialidades se encuentra en mal estado, al grado de que una de las tapas de la también alcantarilla ya se desplomó e impide el paso seguro.
Al respecto el joven David Arcos, que trabaja por la zona, camina diariamente por las banquetas, pero le resulta alarmante que haya una fosa de aguas pluviales abierta, pues representa un total peligro.
“En cualquier momento puede ocurrir que alguien se caiga, si no es que ya ocurrió y no supimos; ni decir que uno se baje a la calle porque pasan los carros y es aún más peligroso, hace falta que alguien venga a hacerse cargo”, señaló en entrevista.
En las imágenes captadas por la lente de POR ESTO! varios ciudadanos dieron sus respectivos brincos para poder pasar por el área dañada, ya sea saltando o agarrándose de la barda, lograron su misión.
Agua podrida
Además, ya hay un desbordamiento de aguas negras hacia la calle que provocan un fétido olor, pues el pavimento de esa alcantarilla se encuentra en deplorable estado y tiene fracturas por todos lados, mientras las demás tapas de concreto están sueltas.
“Hago un llamado a las autoridades, porque es urgente que lo vengan a reparar, es peligroso, uno se puede romper una pierna y ni quien se haga responsable; y ahí hay mucha infección proliferando, es agua puerca que apesta”, aseveró.
Asimismo, en la banqueta rota y con tapas sueltas hay lama creciendo por el agua estancada, lo que ocasionaría que cualquier ciudadano resbalara hacia el psio con sólo con pasar.
“Que no esperen a que ocurra una desgracia, Dios no quiera y un niño se lastime gravemente o se vaya al fondo de esa coladera o se quiebre la cabeza, porque ya será muy tarde, que se venga a arreglar cuanto antes”, urgió.
Para finalizar, el ciudadano exhortó a los transeúntes a tener cuidado, para que no resbalen, en lo que llegan a reparar, o si ven que alguien tiene un accidente, que acudan a su auxilio, porque esa esquina es peligrosa.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)