HOPELCHEN, Cam., 13 de enero.- El 2018 fue un mal año para los productores de maíz de la comunidad de Yaxché Akal, según afirmaron varios de ellos, quienes se encuentran desalentados por la baja producción de la cosecha que se realiza a mano, en la cual a duras penas se puede “rebuscar” poco más de una tonelada del grano.
A pesar de la escasez del grano, quienes venden sólo consiguen entre 3 mil y 3 mil 600 pesos por tonelada, en ambos casos hay que llevarla a los lugares de compra, como lo son en el primer caso, la cabecera municipal y en el segundo, la villa de Bolonchén de Rejón.
Juan de Dios Ku precisa que en el ciclo Primavera-Verano que recién concluyó, realizaron una primera siembra en el mes de junio y debido a la falta de lluvias se perdió todo el esfuerzo y la inversión puestos en el cultivo del maíz.
Ante esta situación, hicieron del conocimiento el siniestro a la representación de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) del municipio, con el propósito de que sean incluidos en el Seguro Catastrófico.
Asegura que los predios de su comunidad fueron revisados y tentativamente los pagos se iban a efectuar en el mes de diciembre y esperan que ello ocurra en breve, porque ya se está en el mes de enero del 2019.
Realizaron una “resiembra” en el mes de agosto y de nuevo las condiciones del clima no les fueron propicias, además pájaros e iguanas sacaron la semilla del surco y por ello los bajos rendimientos en las superficies del cultivo.
Por lo anterior comenzaron a cosechar a mano debido a lo poco rentable que es utilizar una trilladora. Lo complicado de la cosecha (rebusca) los obligó a pagar a 20 pesos la bolsa de mazorca y al sumarse desgrane, transporte y la espera para recibir el pago, simplemente este año les arrojó pérdidas, debido a los altos costos que representa sembrar el maíz.
Indicó que sus compañeros están en la misma situación y esperan que regresen los incentivos y estímulos para el cultivo del maíz, ya que es el cultivo tradicional y trabajar una hectárea representa gastar mínimo 7 mil pesos, ello debido al costo de los insumos, fertilizantes, agroquímicos y semillas.
“Las semillas representan una fuerte inversión, ya que los materiales híbridos son costosos, cuyos precios mínimos son de 2 mil pesos por bulto.
“Sembrar maíz es un albur, porque se está expuesto al temporal, si llueve hay cosecha, de lo contrario es un hecho que los rendimientos serán malos, como es el caso que nos está ocurriendo”, concluyó.
(Jorge Alberto Uc Moreno)