Los cenotes además de ser considerados locaciones atractivas y turísticas en el estado de Quintana Roo, son también lugares sagrados debido a su historia y conexión con la cultura de la región. Aunque muchos no solo son mencionados por su belleza natural, si no que también por sus leyendas.
En la ciudad de Bacalar se encuentra uno en particular el cual se dice que cuenta con historia sobre una maldición, que según locales ha cobrado la vida de muchos, por lo que algunos temen de tan siquiera acercarse a él.
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Leyenda del Cenote Negro
Aunque también se le conoce como el Cenote de la Bruja, este ojo de agua destaca por sus aguas profundas y oscuras, que acompañan con su leyenda.
Se dice que hace varios años atrás, en los alrededores habitaba una bruja, sobreviviente a la guerra de castas y residía en una casa hecha de piedras, además de colgar muñecas en las puestas de los árboles alrededor de su vivienda.
La tranquilidad de la mujer comenzó a interrumpirse cuando las autoridades municipales de Bacalar intentaron desalojarla, esto con el fin de realizar un centro educativo en el terreno. Para evitar esto, la mujer lanzó una maldición, para que cualquier persona que llegara a su casa terminaría sin vida o en caso de sobrevivir, mal de sus facultades mentales.
Debido a esta maldición, habitantes de los alrededores comenzaron a hace rituales para evitar que se cobraran víctimas. Aunque no está comprobado, como la existencia de la bruja, algunas personas perdieron la vida de forma misteriosa.
Incluso se ha dicho que tanto visitantes y locales han muerto ahogados, por lo que mucho advierten en no nadar en aquellas aguas oscuras.
Otras de las historias tenebrosas de este lugar es sobre la presencia de una mujer flotando sobre las aguas del cenote.
