ESCARCEGA, Campeche.-El director de Seguridad Pública, Francisco Huchín Canul, y el vicefiscal General Regional, Felipe Tomás Ku Chan, mantuvieron un diálogo en el ejido Laguna Grande con habitantes de asentamientos ubicados en los linderos de la ranchería Emiliano Zapata, donde hace dos días mataron a un campesino, en el que éstos demandan seguridad en esa zona y el esclarecimiento del asesinato del campesino Ernesto Méndez López.
Por la mañana trascendió que habitantes de Emiliano Zapata pretendían emprender acciones contra los nuevos invasores de esas tierras que ellos lograron negociar con el anterior propietario, el regidor priísta José Mario Luna García, entre ellas la quema y el desmantelamiento de sus chozas, armados con machetes, palos y lo que fuera necesario para expulsar de una vez por todas a esas personas.
Ante un eventual baño de sangre en esa zona, tanto la Dirección de Seguridad Pública como la Agencia Estatal de Investigación envió personal a la zona en conflicto para intervenir y tratar de evitar que las cosas subieran de tono, pero al no saber de ellos corrió un fuerte rumor de que habían retenido a los elementos policíacos y que los campesinos advertían que no los liberarían hasta que acudiera a dialogar con ellos el vicefiscal Felipe Tomás Ku Chan, lo cual fue una falsa alarma.
Al anochecer una fuente policíaca reveló que las cosas estaban en calma, que con la intercesión de la autoridad ejidal de Laguna Grande, Rafael López Hernández, se había logrado concertar una reunión entre aproximadamente 200 habitantes de ejidos y rancherías que se encuentran asentadas entre los ejidos Laguna Grande, Escárcega, y Chilam Balam, municipio de Champotón, respecto a la situación que se vive en esa zona.
Los campesinos exigieron a la Vicefiscalía General Regional y a la Dirección de Seguridad Pública atender el problema de las invasiones y otorgarles garantías de seguridad, ya que el ambiente que se vive en esa zona es tenso y de muy alto peligro, ya que la vida de sus familias está amenazada por gente sin escrúpulos que ya tuvo el valor de matar a una persona que se resistió a entregarles sus tierras.
En el sitio de reunión no se permitió el acceso a representantes de los medios de comunicación, y hubo orden incluso de que los elementos policíacos entregaran sus teléfonos celulares para que nadie tomara fotografías y eso fuera interpretado como una agresión hacia los campesinos que dialogaban en busca de una solución a los problemas de inseguridad que les ha tocado vivir recientemente.
Mencionaron que quienes están ocasionando los conflictos es gente procedente de otros estados de la República que llegaron a amenazar y a alterar la paz social en Emiliano Zapata, por lo que recalcaron la preocupación existente por el alto grado de inseguridad que se viven ahí por las amenazas constantes de los invasores, sobre todo porque aseguran que se han interpuesto denuncias que no han prosperado.
“Lo que pasó con Ernesto Méndez López, a quien asesinaron de un escopetazo en la espalda, es sólo el principio de lo que nos espera si no se toman acciones contundentes contra los invasores, ante cuyas acciones pedimos que se respete la propiedad privada y que bajo ninguna circunstancia se siga permitiendo la ilegalidad con la que actúan los invasores de tierras”, externaron.
Al final se logró llegar a un acuerdo con los campesinos, ante los que el vicefiscal general regional garantizó que el asesinato de Ernesto Méndez López no quedará impune, ya que se trabajará intensamente en la investigación para que los hechos se esclarezcan y el culpable de ese homicidio sea llevado ante un juez para dictarle sentencia.
(Texto: Martín Contreras /
Foto: Especial)