A más de año y medio de estar varado frente a la playa de la colonia Tierra y Libertad, el barco de Oceanografía “Caballo de Trabajo” continúa afectando el medio ambiente de la Isla, ocasionando una grave erosión del litoral carmelita. Pese a las constantes denuncias de trabajadores y ambientalistas, hasta el momento no se ha logrado ni la tan ansiada justicia laboral, que solicita el remate de las embarcaciones para el pago de salarios y deudas con los obreros, ni tampoco se han fincado responsabilidades por el impacto ecológico generado por la empresa de Amado Yáñez Osuna.
Cabe apuntar que tras varios sucesos fatales en los alrededores del barco encallado, con al menos dos muertes por ahogamiento de bañistas que ingresaron a nadar, no fueron las autoridades locales las que señalizaron el sitio, sino la propia ciudadanía la que mediante un improvisado letrero alerta del riesgo de ingresar al mar cerca del “Caballo de Trabajo”.
Y es que, encallado desde diciembre del 2017, la nave de Oceanografía ha generado una zona de succión debido a que sus enormes dimensiones que han modificado las corrientes marinas, acabando con esa zona de playa mediante la erosión significativa y ocasionando pozas y sitios de inestabilidad, por lo que quienes han ingresado corren el riesgo de ahogarse.
Así mismo, en la pequeña “bahía” que se ha formado entre la enorme embarcación y la erosionada playa, el agua ha comenzado a tomar un tono café verdoso, posiblemente del óxido del casco que lleva ya más de un año y medio en esa zona de la Isla.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)