CHAMPOTON, Cam., 27 de abril.- A pesar de que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho una y otra vez que el abasto de alimentos está asegurado en todo el país, y que no hay razón para aumentar los precios, en el municipio de Champotón hay empresas que abusan de los costos, a lo que se suma que la presencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) es nula, quizá porque el encargado de la dependencia es una persona de la tercera edad y está en resguardo por el COVID-19.
Hasta el día de hoy no hay regulación de precios en la canasta básica. Según los consumidores, es más barato en las tiendas pequeñas que en las cadenas comerciales como Súper Che y Soriana.
De continuar esta pandemia, lo que podría escasear es el frijol, cuyo precio en estos momentos subió un 30 por ciento. Antes del 16 de marzo el kilogramo costaba 18 pesos, ahora está por arriba de los 23 pesos, y aunque los consumidores quieran poner una queja en la PROFECO, no se puede porque el encargado es persona de la tercera edad y está bajo cuarentena.
Esto implica que conforme vayan aumentado los casos del Coronavirus, las cosas se van a poner más feas, de comenzar la escasez de los alimentos, aun cuando el Gobierno Federal diga que no habrá desabasto.
Si la ciudad está paralizada por la contingencia y si el campo está libre de este virus, los agricultores deben ser apoyados para que preparen la tierra para la siembra de maíz, frijol y todo tipo de hortalizas, lo que vendría a ser un alivio de darse el desabasto de productos agrícolas.
Cabe mencionar que desde el 15 de abril se han visto pasar por el malecón de Champotón y la carretera costera decenas de camiones cargados de alimentos no perecederos del Gobierno Federal, y aunque los choferes quieran descansar un rato en esta cabecera municipal, nada más hacen de estacionarse y de inmediato son retirados por la policía, para evitar algún contagio de COVID-19.
(Erasmo Cruz Díaz)