Con mochilas ligeras, rosarios en mano y el corazón lleno de gratitud, tres peregrinos guadalupanos de la comunidad de Nilchí, en el Municipio de Campeche, emprendieron su manda hacia Chalma, en la Ciudad de México, para cumplir su promesa a la Virgen de Guadalupe.
Los hijos de María salieron ayer de su poblado, iniciando una travesía espiritual a dos meses de la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, el próximo 12 de diciembre. Con paso firme y mirada serena, se convierten en el primer grupo de Nilchí que parte este año para agradecer los milagros recibidos y dar continuidad a una tradición que une generaciones.
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“Vamos por fe, por agradecimiento y por nuestras familias”, expresó uno de los caminantes antes de partir, mientras vecinos les ofrecían agua, bendiciones y palabras de aliento. En Nilchí, la partida de los peregrinos no es solo un viaje: es un acto de devoción comunitaria, una esperanza compartida que se renueva cada año.
La Virgen Morena, como la llaman con cariño, es símbolo de protección y consuelo para muchas familias campechanas. Y aunque el camino es largo, los peregrinos saben que cada paso los acerca no solo a Chalma, sino al cumplimiento de una promesa sagrada.
