Los jaguares que se ubican en la Reserva de la Biósfera de los Petenes se deben conectar hacia la zona norte de la Península, hacia Ría Lagartos o Celestún, ya que al sur llegarían a la zona urbana de la ciudad capital, planteó el investigador de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), David Sima Pantí. Mientras que de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Mircea Hidalgo Mihart planteó que este felino fue la viabilidad ecológica para decretar el corredor biológico de Balam Beh.
Noticia Destacada
Susto en Dzibalchén: hallan serpiente de cascabel dentro del cajero del Banco Bienestar
De acuerdo con el encargado del santuario “Isla de Bahía de Chamela” de la CONANP en Jalisco, quien laboró en el área de los Petenes, en la investigación que se llevó a cabo en esta zona de manglares de 282 mil hectáreas, tuvieron cuatro avistamientos de jaguar: tres machos y una hembra.
Aunque es un ecosistema importante, advirtió que los incendios lo afectan, así como la destrucción del mangle. Sin embargo, las acciones de restauración que realiza la Universidad Autónoma de Campeche pueden contribuir a su preservación.
Precisó que con la colocación de cámaras trampa se logró observar a tres ejemplares, entre estos una madre, por lo que advirtió que hay un reto enorme para el flujo genético por la malla ciclónica del Tren Maya. También tienen registros en Chemblas y Tenabo.
Consideró que lograr que crucen hacia el norte del Estado de Yucatán, como puede ser Dzilam de Bravo, Celestún o Ría Lagartos, puede ser un espacio para su desenvolvimiento.
Planteó que la concientización sobre la conservación de los felinos y demás especies de vida silvestre debe comenzar en las nuevas generaciones, para que comprendan la importancia de la preservación.
En cambio, el investigador de la UJAT recordó que el avistamiento de jaguares en San Pablo Pixtún y Miguel Colorado en 2016 fue lo que determinó que había la especie viviendo en esa región de la entidad, lo que planteó la creación de un corredor biológico para el área que después creció hasta la Laguna de Términos y lo que hoy es Balam Beh.
Aunque se enfrentó a un reto, las áreas bien conservadas como la laguna de Mocú, forestales como en las comunidades de Felipe Carrillo Puerto y Pablo Pixtún, pero también áreas afectadas por la ganadería, el cultivo de caña de azúcar y otros sembradíos.
Noticia Destacada
Comerciantes del ejido esperan repunte de ventas durante la feria de Sabancuy
El planteamiento fue que los jaguares siguieran este recorrido, pero era necesario contar con las tres viabilidades: la ecológica (jaguares en la región), la institucional (gobiernos) y la social del corredor.
La inclusión del término Corredor Biológico en la Ley de Cambio Climático fue el primer paso que actualmente es una realidad con la creación del corredor biológico Balam Beh y las acciones en las comunidades para que tengan alternativas de ingreso sin afectar el medio ambiente y el cruce de toda clase de animales silvestres, además del jaguar.