
Durante las estaciones de otoño e invierno aumentan los casos de depresión estacional, un trastorno emocional que puede derivar en episodios graves e incluso en suicidios, advirtieron especialistas en salud mental. Cada año se registra un incremento de personas con síntomas depresivos o pensamientos de soledad, especialmente en fechas emotivas como el Día de Muertos y Navidad, cuando se recuerda a seres queridos ausentes o se enfrentan rupturas sentimentales.
El psicólogo José Manuel Sánchez Bonilla explicó que las estadísticas reflejan un problema de salud pública en Campeche, por lo que es urgente fortalecer la información y canalizar a las personas a servicios de ayuda, ya que estas condiciones se disparan en el último trimestre del año.
“El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que generalmente comienza a finales de otoño o principios de invierno y desaparece durante la primavera o el verano”, detalló el especialista, aunque aclaró que también puede presentarse en otras épocas del año, aunque con menor frecuencia.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: tristeza sin causa aparente, pesimismo, irritabilidad, pérdida de interés en actividades cotidianas, alteraciones del sueño, cansancio, aumento del apetito por carbohidratos, subida de peso y, en casos más graves, pensamientos de muerte o suicidio.
Sánchez Bonilla advirtió que este trastorno es más frecuente en mujeres y jóvenes, especialmente en quienes tienen antecedentes familiares de depresión. Aunque las causas exactas aún se desconocen, se han identificado desequilibrios en la serotonina, exceso de melatonina y deficiencia de vitamina D, factores que se agravan con la reducción de luz solar propia del invierno.
“En estas fechas la carga emocional se intensifica porque recordamos a quienes ya no están o a quienes se alejaron, y eso puede detonar episodios de tristeza profunda o pensamientos negativos”, señaló.
Finalmente, hizo un llamado a la población a estar atenta al estado emocional de sus familiares y buscar ayuda profesional ante los primeros signos de depresión. “Detectarlo a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, enfatizó.