Una ola de indignación se desató en redes sociales luego de que Elisa “La Yuca”, una influencer originaria de Yucatán, publicara un video en el que se burló de los campechanos, asegurando que “hacen todo al revés”. El clip, que rápidamente se volvió viral, generó una fuerte respuesta por parte de ciudadanos campechanos, quienes no tardaron en responder con críticas y señalamientos hacia la joven creadora de contenido.
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Tunden a una influencer yucateca por decir que los campechanos hacen todo al revés
La polémica inició cuando Elisa publicó el video en su cuenta de TikTok en el que, de forma satírica, criticaba costumbres y comportamientos de los campechanos. “En Campeche todo lo hacen al revés”, decía entre risas, lo que molestó a cientos de usuarios que consideraron sus comentarios como discriminatorios y ofensivos.
Entre las voces que se alzaron para responder, destacó Liz Mérida, una campechana conocida en redes sociales por promover la identidad cultural de la región, además recriminó a las empresas que contratan a gente de otros estados para hacer publicidad en el estado.
Otros usuarios también se sumaron con mensajes como “si tanto te molesta Campeche, ni vengas”, “la ignorancia disfrazada de influencer” y “Yucatán no es México entero, ubícate”.
Restaurante se deslinda de "publicidad de Elisa la Yuca"
Tras el tsunami de críticas, la influencer borró el video y publicó una breve aclaración, en la que aseguraba que se trataba de una colaboración publicitaria para el restaurante ‘La Parrilla’. Sin embargo, el establecimiento se deslindó de inmediato, señalando en sus redes sociales que no habían autorizado ni patrocinado dicho contenido, y que respetan profundamente a Campeche y a su gente.
La controversia ha generado un nuevo capítulo en la rivalidad regional entre yucatecos y campechanos, aunque muchos internautas también pidieron no generalizar y mantener el respeto entre estados vecinos.
Hasta el momento, Elisa “La Yuca” no ha ofrecido una disculpa pública, mientras el video continúa siendo motivo de conversación en redes, generando debates sobre los límites del humor en plataformas digitales y la responsabilidad de los creadores de contenido.
