
Vecinos de un sector de la colonia Unidad Esfuerzo y Trabajo II dieron a conocer que desde hace más de quince días no cuentan con energía en las calles, debido a que cerca de siete lámparas no funcionan y es un peligro en las noches. Tanto así que, al parecer, en la noche del jueves, un hombre asaltó y despojó de su celular a una estudiante del Colegio de Bachilleres de Campeche (COBACAM). Piden al Ayuntamiento que resuelva la situación.

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Desde hace varios días, vecinos de un sector de la colonia Unidad Esfuerzo y Trabajo II han tenido que vivir en riesgo ante la oscuridad que impera en ese lugar, debido a que aproximadamente siete luminarias no funcionan, y aunque se lo han hecho saber a la Dirección de Servicios Públicos, para que envíe a su personal y las repare o las cambie, han hecho caso omiso.
Los colonos tienen que soportar, aparte del riesgo de ser asaltados en las calles por los delincuentes, los mosquitos y el peligro de que alguna serpiente se introduzca a sus viviendas, y no la puedan ver. Pero todo parece indicar que a las autoridades municipales no les interesa atender la demanda de la sociedad.

Y mientras continuarán con este peligro, que según los vecinos, en la noche del jueves una estudiante del COBACAM, que estudia en las tardes y que sale de la escuela en horas de la noche, presuntamente fue asaltada y despojada de un celular, por uno de los tantos delincuentes que abundan por ese lugar y que aprovechó la situación que viven para lograr hacer de las suyas.
Y ante esta situación decidieron hacer otro llamado, pero de manera pública, a la Dirección de Servicios Públicos, para que tome cartas en este urgente asunto y que cambien o reparen las lámparas del sector de la colonia, para que dejen de ser un peligro las calles que en las noches se encuentran completamente a oscuras.
Esperan que, después de dar a conocer el problema que tienen los colonos desde hace varios días, no vuelvan a ser ignorados por las autoridades municipales y que cumplan con su trabajo y garanticen la seguridad de las personas, tanto de los habitantes como de los estudiantes, y sobre todo de las jovencitas, que tienen la necesidad de transitar por este lugar.