Las festividades de noviembre han dado un respiro temporal a los locatarios del mercado Alonso Felipe de Andrade, quienes reportan un incremento de ventas de hasta el 75 por ciento, principalmente por la demanda de insumos para la elaboración de tamales y productos tradicionales. Sin embargo, detrás de estas cifras positivas persiste la preocupación por la fragilidad económica del sector, que asegura seguir operando “al día” y a merced de fluctuaciones en el bolsillo de los consumidores.
Noticia Destacada
Arranca por fin el dragado del Puerto de Ciudad del Carmen tras meses de retrasos
Así lo reconoció Rosa del Sagrario Campos Mena, secretaria general del Sindicato de Aves de Corral, quien señaló que tanto polleros como carniceros y otros giros relacionados tuvieron un repunte notable, impulsado principalmente por dos factores: las celebraciones de noviembre y el pago a adultos mayores, que generó mayor circulación de efectivo entre las familias carmelitas.
“Las ventas estuvieron favorables para todos, porque fue una combinación de tradición y de que la gente tuvo dinero. Los tamales se preparan en casi todos los hogares y eso nos ayuda mucho. Aunque es a inicio de mes la mayor demanda, hay quienes también hacen rezos para despedir a las ánimas”, expresó.
Campos Mena explicó que el movimiento comercial generado por el Buen Fin, junto con el adelanto parcial de aguinaldos en ciertos sectores, movió el mercado en las primeras dos semanas de noviembre. Los locatarios comenzaron a percibir mayor flujo de personas, más compras y una recuperación leve, aunque todavía frágil.
“Hay fluidez de gente y de economía, desde luego que eso nos favorece a quienes vendemos productos o artículos de primera necesidad. Qué más quisiéramos que así continúe, porque viene el cierre de las Ánimas y luego diciembre, que es muy importante para todos nosotros”, dijo.
El mes de diciembre es históricamente el más fuerte para el sector: gallina, pavo y otros productos avícolas registran mayor demanda por cenas, posadas, convivios y celebraciones guadalupanas. Sin embargo, Campos Mena advirtió que la estabilidad del mercado dependerá de que no haya incrementos en los precios, los cuales, por ahora, se mantienen sin cambios.
Noticia Destacada
¿‘Campeche seguro’? Ejecución en Palizada y Carmen contradicen discurso oficial, afirma Contraloría Ciudadana
Aunque noviembre fue positivo, los comerciantes reconocen que siguen en condiciones precarias y dependientes de picos de consumo específicos. La economía local continúa resentida y las ventas regulares de lunes a jueves siguen siendo bajas. A pesar de ello, los locatarios mantienen expectativas moderadas y esperan que diciembre sea suficiente para cumplir con obligaciones patronales y cerrar el año con estabilidad.
El mercado se mantiene vivo, pero no por una recuperación garantizada, sino por la resiliencia de los comerciantes y por el impulso temporal de las temporadas. El verdadero reto, dicen, será sobrevivir enero, cuando el flujo económico vuelve a caer y los gastos familiares aumentan.