Con la llegada del cierre de año, los rituales para despedir el Año Viejo y recibir el 2026 se han convertido en una de las principales tradiciones que impulsan la actividad de tiendas de esoterismo, donde ya se reporta una importante afluencia de clientes. Roxana Navarro Correo explicó que durante estas fechas las personas buscan principalmente rituales relacionados con la prosperidad, el trabajo y la salud, temas que se han vuelto prioritarios tras un año marcado por dificultades económicas y recortes laborales en Ciudad del Carmen.
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La propietaria de un negocio de esoterismo detalló que entre los artículos más solicitados se encuentran las veladoras, especialmente las doradas y preparadas con polvo dorado, espigas, monedas chinas y semillas de la abundancia, las cuales se utilizan para intencionar cada uno de los primeros doce días del año como símbolo de los meses venideros. También destacó el uso de sahumerios, salvia con palo santo, inciensos de canela, sándalo y albahaca, así como perfumes y líquidos preparados para limpias, buena suerte, dinero y amor.
Navarro Correo señaló que, pese a la complicada situación económica, las personas continúan adquiriendo al menos un artículo simbólico, ya que consideran que la intención con la que se realiza el ritual es más importante que el costo. Indicó que es posible armar un ritual sencillo desde 50 pesos, incluyendo una vela y semillas de la abundancia, aunque también hay clientes que optan por rituales más completos.
Comentó que durante el año que está por concluir, los productos más demandados estuvieron relacionados con la búsqueda de empleo y estabilidad laboral, mientras que para el 2026 se mantiene la tendencia hacia la prosperidad, sin dejar de lado la salud, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la población.
La comerciante explicó que la semilla de la abundancia es uno de los productos más recurrentes, ya que contiene arroz, lenteja, frijol, maíz palomero, chícharo, semillas rojas y polvo dorado, elementos que pueden lanzarse simbólicamente o colocarse en un plato acompañado de manzanas, monedas y espigas como parte del ritual de inicio de año.
Aseguró que la temporada del 24 y 31 de diciembre representa uno de los picos más altos de ventas para el sector, llegando prácticamente al cien por ciento de su capacidad, situación que se ha repetido este año, por lo que afirmó no tener quejas en cuanto a la respuesta de los clientes.
