La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales no se aplicará de manera inmediata, sino de forma gradual, luego de que las cámaras empresariales del país lograran negociar un esquema paulatino para evitar un impacto crítico en las micro, pequeñas y medianas empresas, informó Carlos Alberto Arjona Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Ciudad del Carmen (CANACO SERVYTUR).
Aunque el sector empresarial no está en contra de mejorar los derechos de los trabajadores, las condiciones económicas actuales no permiten una transición abrupta.
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A nivel nacional, la CONCANACO y otros organismos empresariales participaron en mesas de diálogo con Gobernación y legisladores, proponiendo que la reforma laboral avance año con año, disminuyendo progresivamente las horas hasta llegar al objetivo de 40 semanales de las 48 actuales.
Arjona Gutiérrez señaló que este modelo gradual es la única vía para evitar que las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan el 80% del empleo nacional, enfrenten un golpe financiero inmediato.
La reforma contempla mantener el mismo salario aun con menos horas laboradas, lo que obligará a las empresas a cubrir las horas faltantes mediante contratación adicional u horas extras más costosas.
El dirigente empresarial explicó que el cambio implicará una reingeniería total en procesos operativos, logística, inventarios y distribución de personal, garantizando dos días de descanso con pago completo de siete días.
Reiteró que desde CANACO SERVYTUR, la reforma laboral tiene un objetivo positivo para la estabilidad emocional y el descanso de los trabajadores, pero debe aplicarse de manera escalonada.
Advirtió que, de aprobarse en los términos actuales, la reducción comenzaría a aplicarse hasta 2027, recortando horas de manera escalonada cada año, permitiendo a las empresas adaptarse financieramente y reorganizar su operación.
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JY
