
Al cierre de las festividades en honor a la Virgen del Carmen, artesanos reportan que, si bien tuvieron ventas, estas no fueron las que esperaban, ya que reconocieron que el bloqueo carretero en la Península de Atasta, que se prolongó durante nueve días coincidiendo con el inicio de la Feria Carmen 2025 y el paseo por mar, fechas significativas y de mucha afluencia, provocó graves afectaciones económicas, dejando pérdidas de hasta el 70 por ciento en mercancía.
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María Elena Pérez Abreu explicó que, como cada año, los artesanos se prepararon con anticipación invirtiendo en producto, esperando que la feria principal les ayudara a generar ingresos suficientes para el resto del año, pues aunque hay otros periodos que son temporadas altas, julio es el mejor, ya que el turismo religioso realmente es muy bueno.
Sin embargo, la baja afluencia de visitantes dejó a muchos sin ganancias y con la mayoría de su mercancía sin vender. Todo ello, desde que a los pobladores de la Península de Atasta se les ocurrió bloquear una vez más la carretera federal 180, ya que siempre se ha señalado que sus quejas, aunque son válidas, tienen implicaciones negativas a quienes menos culpa tienen, y ellos, que tenían sus esperanzas fijadas en la feria, se vieron severamente afectados.
“La verdad nos afectó bastante, porque la gente ya no pudo venir como antes, cerraron días antes de la Feria, hay quienes se preparaban para viajar a la Isla y, simplemente al ver el bloqueo, decidieron cancelar la visita. Quienes lograban llegar nos decían que gastaron demasiado en dar la vuelta, y que lo poco que traían para comprar se les fue en transporte”, explicó.
Aunque Doña María Elena evitó señalar directamente a responsables, sí hizo un llamado a la reflexión, tanto a la ciudadanía como a las autoridades, para que en futuras protestas no se afecte a terceros, porque al final, toda esa gente que viajaba a la Isla, cuando pasaba por la Península de Atasta comía, compraba algún producto, entonces ellos también se vieron afectados.
“Que lo piensen muy bien, porque no solo se perjudican ellos, esto nos afectó a todos, hoteles, taxistas, comerciantes, el año pasado no había habitaciones disponibles, ahora había por todos lados. A nosotros los artesanos se nos quedó como un 70 por ciento del producto, esta era la fecha más esperada del año para nosotros, donde recuperamos lo invertido y nos sostenemos hasta la próxima feria, desafortunadamente, este año fue un desastre, no hubo ganancia”, lamentó.
JGH