Ivi May Dzib
La intolerancia es el pan nuestro de cada día, se pone peor cuando se trata de defender lo patriótico, lo nuestro, lo que solo pertenece a nuestra tierra. Empezamos a hablar de lo que es exclusivo de los blancos, de los verdaderos americanos y hasta de lo genuinamente yucateco. Hoy fuimos testigos de cómo una parte de la sociedad yucateca se une al linchamiento mediático por cosas nimias, para no dejar pasar la oportunidad para agredir y lastimar a las personas.
Un portal “informativo” de internet, publicó una nota titulada “Lady Pib, una norteña arrimada en Yucatán, se burla de los tradicionales pibes”, la nota hablaba de una mujer oriunda del norte del país que expresa su opinión de manera burlona sobre el pib, por lo que el encargado de la nota la insulta, la discrimina y se burla de ella, exhibiendo a su familia, su lugar de trabajo e incitando al odio por el “atentado” que supuestamente había hecho a nuestras tradiciones.
Obviamente no se hicieron esperar los que secundaron al que escribió semejante basura, por lo que llovieron comentarios llenos de insultos e indignación, los cuales pedían de manera grosera que se regresara a su tierra, además de mostrar un claro odio hacia esta mujer por ser fuereña, repitiendo una vez más el conocido discurso que esta tierra debería de ser exclusiva a los nacidos en Yucatán.
La intolerancia está muy densa, hay muchos que argumentan que son idiotas aquellos que se dan agarrones por un partido de fútbol, pero creen que sí es valido la violencia cuando se trata de “defender” nuestras tradiciones, la pregunta es ¿defenderla de qué? ¿De un comentario? Y hay quienes dicen que sus comentarios de odio son a manera de broma, más bien es la mejor forma de sacar a flote lo que está muy escondido dentro de sí.
Nelson Ibarra comenta “Sus prioridades están muy mal, si sienten más odio por esta chica que por las autoridades que nos han mentido, robado, amenazado, causado muerte y destrucción a la sociedad y al medio ambiente. SOMOS UNA SOCIEDAD VIOLENTA, RACISTA Y CLASISTA QUE MUESTRA SU NATURALEZA A LA MENOR PROVOCACIÓN”.
Recuerdo una vez que fui al centro cultural Olimpo a un recital de piano y un señor con guayabera blanca estaba comiendo unas fritangas en pleno concierto, haciendo un ruido muy molesto para todos, cuando otra personas del público lo quiso callar, hubo un pequeño duelo verbal, el cual el señor de guayabera blanca zanjó con un contundente “usted cállese, además ni siquiera es yucateco”. Y cuento esta anécdota porque culpamos a los de fuera por la violencia que nos está rebasando y no somos capaces de ver, de manera autocrítica, el daño que estamos propagando nosotros.
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