Dr. Fernando Bautista Buenfil
¡Tekax iluminado!,
¡Tekax, qué lindo estás!;
camino paso a paso
con singular compás
y a un ritmo, respirando
oxígeno especial,
por tus colores magnos
te veo universal.
¡Tekax iluminado!,
¡farol municipal!,
proyectas tus colores
por el camino austral
y todos, de la mano
con mística hermandad,
seguimos admirando
tu gama celestial.
Terruño pincelado
con energía solar
–que llega contorneando
su luminosidad–
en medio del gran manto
obscuro nocturnal
¡te enciendes con un mágico
fulgor fenomenal!
¡Tekax iluminado!,
¡qué lindo y bello estás!;
la luz que estás brindando
proyecta tu amistad
y sigues obsequiando
fotones que nos da
el símbolo más alto
que tiene Yucatán.
¡Tekax iluminado!,
¡te quiero mucho más!
* Cronista vitalicio
de la ciudad de Tekax.