Ivi May Dzib
Ya ha pasado un año desde que Andrés Manuel López Obrador ganó de manera avasalladora las elecciones para la Presidencia de la República, un año en el que se le ha exigido que acabe con la delincuencia y mantenga a flote la economía como si en verdad fuera un mesías y obrara milagros, porque de más está decir que el país que le entregaron al actual mandatario era una cloaca llena de corrupción e impunidad, misma que ha impedido una mejora en nuestra calidad de vida como mexicanos, pero habría que pensar ¿de qué tendríamos que quejarnos?, ¿qué es lo que hay que reprochar? A continuación, una mínima lista de las molestias que ha generado la actual administración:
1. Muchos de los que votaron por López Obrador esperaban un cambio, pero un cambio radical y, porque no decirlo, un cambio al estilo dictatorial, querían que la mafia del poder terminara en la cárcel pensando que sólo bastaba la orden del mandatario para que sucediera, que clausuraran Televisa y T.V. Azteca, que enviaran al infierno a todos los empresarios capitalistas que se han aprovechado del pueblo y de paso que todos los políticos que odiamos fueran linchados públicamente para ser sustituidos por luchadores sociales de calibre. Pero como nada de eso ha sucedido hay quien se arrepiente de haber emitido su voto.
2. Hay quienes están molestos con AMLO porque generó una división entre la sociedad y polarizó al país al reducirlo en dos polos: Los chairos y los fifís. Los fifís fueron los que convocaron a una marcha el pasado domingo para que los chairos nos arrepintamos de nuestro voto, ya que al parecer cometimos un grave error al elegir a López Obrador, imagino que a estas alturas estaríamos mejor con “El Bronco”, Anaya, Margarita o Meade. El caso es que en la marcha del pasado domingo sucedió un episodio que nos hizo replantearnos la polarización y entender que la gran molestia de los fifís radica en el nombre, porque más que fifís debieron de ser denominados como “Los elegidos con una inteligencia superior”. Durante el mitin, al que acudieron pocas personas, un hombre se subió al estrado y parodió a López Obrador con máscara y todo, lo que enfureció a un grupo de personas que señalaron que la cosa no era así, que ellos (los fifís) eran los inteligentes y no se iban a rebajar a esas vulgaridades, que lo que querían era un juicio político y no una burla al mandatario, acusaron al que parodió a AMLO de haber matado el movimiento. Puedo entender que se crean inteligentes y superiores, incluso que se consideren aparte de los chairos y que marchen enojados porque los han dividido de los demás dándoles el nombre de fifís, lo que no entiendo es cómo una parodia mata un movimiento... al menos un movimiento tan sólido como éste.
3. Otra cosa que odiamos de López Obrador es que este primer año atentó contra la cultura, primero quiso desaparecer el FONCA, luego fue la Muestra Nacional de Teatro, posteriormente el Programa Nacional de Teatro Escolar, luego impuso a censura a los medios de comunicación comprometidos e inició una persecución contra personajes de intachable calidad moral como Enrique Krauze y para finalizar quiso acabar con la radio pública. Afortunadamente gracias a los artistas comprometidos y desinteresados que utilizaron las redes sociales como arma para confrontar esta aparente dictadura se logró rescatar todo lo que anteriormente señalé, porque de no haber sido por ellos, este nuevo presidente hubiera desaparecido todo.
4. También la molestia radica en que se está derrumbando el proyecto de nación que los anteriores partidos en el poder construyeron para nosotros, vanos fueron los esfuerzos y el sudor que dejó en el camino el arquitecto del futuro, Enrique Peña Nieto, ya que la Reforma Educativa se fue para atrás y con el sector energético se están haciendo cosas que contradicen lo que el PRIAN tenía pensado para nosotros, eso sí que nos duele como ciudadanos, que no nos permiten alcanzar el futuro próspero que desde Salinas, pasando por Fox, hasta EPN, tenían proyectado para nosotros.
Y bien, pues estos son algunos puntos que quería comentar de cómo el nuevo régimen en su primer año nos deja a deber, esperemos que en las siguientes estaciones nos vaya mejor, pero de corazón esperemos que mejoren aún más las marchas anti AMLO, no sólo que haya más gente, sino que se dejen de pelear entre ellos, capaz que en uno o dos años ya sea la fuerza pública quien disuelva su manifestación y no sus propios desacuerdos.
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