Cultura

Algo ha de saber este doctor

Manuel Tejada Loría

Notas al margen

Hay de funcionarios a funcionarios. Algo ha de saber el Dr. Hugo López-Gatell quien nos conduce a paso firme. Es admirable que un perfil tan competitivo sea parte del servicio público. Bastará conocer parte de la trayectoria del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien ahora encabeza el complejo reto del Covid-19 para el país. Ojalá que muchos se animen a seguir formándose y educándose para un mejor futuro, para un servicio público competitivo, impulsor de nuevas sociedades.

De acuerdo con el directorio del Gobierno Federal, el Dr. López-Gatell Ramírez es médico cirujano, especialista en Medicina Interna, maestro en Ciencias Médicas y doctor en Epidemiología, con sólidos conocimientos y entrenamiento de alto nivel en medicina clínica y epidemiología. En el gobierno federal lleva años con experiencia directiva y amplia capacidad para la docencia, la investigación y la integración y manejo de grupos directivos de alto nivel. Cuenta con más de cuarenta artículos de investigación, de su autoría o en colaboración, y es una fuente citada recurrentemente por otros investigadores. La actual pandemia, sin duda, es un reto para su espíritu científico y de servicio público.

Perfiles capacitados y con experiencia en el servicio público como el de él, permitirían eliminar de una vez por toda la avidez de varios funcionarios que sólo buscan escalar ya sea por poder, vanidad o dinero, y cuyas encomiendas en el servicio público son utilizadas, más que para servir a la sociedad, para servirse a sí mismos. Eso nos ha dañado impunemente como país. Esa conducta consolida la desconfianza por parte de la sociedad civil hacia las diversas estructuras de gobierno.

Ante contingencias como la que ahora vivimos, podemos constatar la necesidad que tenemos de estar organizados, y que con un gobierno debidamente conformado, se logra una unidad importante para enfrentar las adversidades.

Pero decía, hay de funcionarios a funcionarios. Y el Dr. López-Gatell es prueba de se requiere personas con conocimiento y formación en materia. Su caso en específico se opone a la idea errónea de que en el gobierno se requiere únicamente personal operativo y administrativo “experimentado”, y no a especialistas. De hecho, hay escozor y rechazo ante perfiles académicos. Imagínese a un administrativo en lugar del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud intentando combatir la pandemia. ¿Dónde hubiera quedado el recurso destinado a este fin?

Sin duda, el oscuro hálito de la corrupción mancha el servicio público, lo denigra. Aunque no sé qué es más reprobable: si quien es corrupto en sí, o quien con conocimiento de causa, lo protege. Prácticas de este tipo generan desconfianza, vulneran al Estado. Y, paradójicamente, se forma un círculo vicioso, pues en la medida en que la sociedad civil repele y se aleja de las entidades gubernamentales, ante la falta de atención, evaluación y crítica, la corrupción se fortalece.

Confío en que la cuarentena nos ayude a reflexionar. Detenerse en el aburrimiento resulta una falta de responsabilidad colectiva, en un gran egoísmo sin parangón. Ojalá que miles de niños, adolescentes y jóvenes vean en el Dr. Hugo López-Gatell que el gobierno también se conforma por funcionarios públicos bien calificados, y con buena comunicación ante la sociedad. Ojalá, insisto, que muchos se animen a seguir formándose y educándose para un mejor futuro, para un servicio público competitivo, impulsor de nuevas sociedades.