HOUSTON, EU, 24 de octubre (AP/NTX).- Cuando los Texanos reciban el jueves a los Delfines de Miami habrá un duelo entre el quarterback del futuro de Houston, Deshaun Watson, y uno de muchos que fracasaron en el pasado con el equipo, Brock Osweiler.
Será el tercer partido como titular para Osweiler en lugar de Ryan Tannehill, descartado por una lesión en el hombro.
Watson está saludable después de lidiar con lesiones en un pulmón y las costillas y ayudar al equipo a conseguir su cuarta victoria consecutiva la semana pasada, luego de un inicio de 0-3, que dejó a los Texanos en el primer lugar de la División Sur de la Conferencia Americana.
Los Texanos transaron para subir en el orden del draft y conseguir a Watson con la 12ma selección global en 2017, para que se hiciera cargo de la posición luego de cambiar a Osweiler a Cleveland luego de sólo una decepcionante campaña al ficharle por 72 millones de dólares. Osweiler pasó la temporada anterior con los Broncos antes de unirse a los Delfines este año.
Se suponía que Osweiler sería la respuesta a los prolongados problemas de Houston para hacerse de un quarterback, pero en cambio terminó por ser la peor firma en la historia de la franquicia en la agencia libre. Fue enviado a la banca en diciembre cuando lanzó tres intercepciones antes del medio tiempo de un partido contra los Jaguares. Tom Savage inició los siguientes dos juegos, pero sufrió una conmoción y los Texanos tuvieron que recurrir a Osweiler otra vez.
Jugó bien para ayudar a Houston a ganar el duelo de comodines a Oakland, pero sus tres intercepciones condenaron a los Texanos en su derrota 34-16 ante Patriotas en la siguiente ronda y fue cambiado un par de meses después.
Previo a este encuentro, el conjunto de Miami perdió en casa 32-21 ante Leones de Detroit y se quedó con récord de cuatro victorias y tres derrotas, para situarse en el segundo lugar de la División Este de la Conferencia Americana, a un juego del líder Patriotas de Nueva Inglaterra.
Por otro lado, tras un inicio de tres derrotas consecutivas en la campaña, la escuadra texana ha ganado sus últimos cuatro partidos; el domingo pasado venció 20-7 a su rival divisional Jaguares de Jacksonville en calidad de visitante y se volvió el nuevo líder de la División Sur de la Conferencia Americana.
Se espera que el mariscal de campo Brock Osweiler, quien ha sido el quarterback inicial en los últimos dos encuentros para Delfines, sea el titular para este encuentro, ya que Ryan Tanehill sigue en recuperación de una lesión en el hombro.
En los dos partidos que ha iniciado Osweiler ha completado 52 pases, de 75, para 619 yardas; cinco pases de anotación; dos intercepciones, y un rating de 104.9, además de que logró la victoria para los de Florida en la semana seis, cuando vencieron 31-28 a Osos de Chicago.
Por otro lado, el mariscal de segundo año DeShaun Watson será quien lleve los controles de la ofensiva de Houston; en los siete partidos que ha disputado esta campaña lleva un balance de 278 pases completos, de 445, para mil 937 yardas; 10 pases de anotación; siete intercepciones, y un rating de 89.9.
En cuanto al ataque terrestre, los dirigidos por Adam Gase esperan contar con los corredores Frank Gore y Kenyan Drake, quienes sumaron 101 yardas entre ambos ante Detroit.
En contraparte, Lamar Miller, quien enfrentará al equipo en el que militó de 2012 a 2015, será quien lleve a cabo las jugadas terrestres de Texanos; el domingo pasado corrió para 100 yardas y una anotación en 22 carreras en el triunfo contra Jacksonville.
Entre las bajas para el encuentro destaca la del receptor de Miami Albert Wilson, quien sufrió una lesión de cadera la semana pasada; esta temporada había logrado 26 recepciones para 361 yardas y cuatro anotaciones por aire.
La última vez que ambos equipos se enfrentaron fue en la temporada 2015 y Delfines se impuso por un marcador de 44-26 a Texanos.