NUEVA YORK, E.U., 28 de septiembre (AP).- Los Acereros y los Cuervos nunca decepcionan. No importa la situación que estos equipos atraviesen cuando llegan a un enfrentamiento que se ha convertido en uno de los clásicos más atractivos de la NFL.
Y las cifras no mienten. El entrenador de los Acereros Mike Tomlin tiene marca de 11-11 cuando enfrenta a Baltimore, mientras que su contraparte John Harbaugh exhibe un registro de 10-10 contra Pittsburgh. Por si fuera poco, 9 de los últimos 14 enfrentamientos se han decidido por 3 puntos o menos.
En esta ocasión, hay mucho más en juego que el orgullo. Pittsburgh (1-1-1) viene de su primer triunfo de la temporada y, ante Baltimore (2-1), buscará dar alcance a Cuervos y Bengals en la cima del Norte de la Conferencia Americana.
No será tarea fácil. Nunca lo es ante Baltimore. Mucho menos ahora, cuando los Acereros tienen la 29 defensiva de la liga, que ha permitido 30 puntos en promedio en sus 3 primeros partidos de la campaña, y 35 en el último cuarto.
La tarea se vuelve mucho más complicada ahora que tienen enfrente al quinto ataque más productivo de 2018 con 32.3 puntos por encuentro, de la mano del quarterback Joe Flacco, quinto en yardas de la AFC con 889.
Pero Pittsburgh -ganador de los últimos tres enfrentamientos- tiene las herramientas para convertir en un tiroteo su duelo ante la defensiva que menos yardas permite en la actual temporada.
El pasador Ben Roethlisberger es segundo en la NFL con 1,140 yardas y durante sus últimos 9 compromisos en horario estelar como local tiene un registro de 9-0 con 30 pases de touchdown y 9 intercepciones. Además cuenta con el respaldo del receptor JuJu Smith-Schuster y el corredor James Conner, ambos de segundo año, quienes son los dos primeros de la AFC en yardas totales en la actual campaña.
Brady, sin envidias
EN FOXBOROUGH.- Danny Amendola regresa el domingo al Gillette Stadium con los invictos Delfines de Miami. Brandin Cooks tuvo apenas un excelente juego con Carneros de Los Angeles el jueves en su cuarta victoria consecutiva.
Los Patriotas de Nueva Inglaterra, en tanto, se encuentran con marca de 1-2 y en busca de respuestas en la posición de receptor mientras se preparan para el cuarto partido de la suspensión por 4 juegos de Julian Edelman por consumo de sustancias prohibidas.
Al preguntarle el viernes si es frustrante ver a sus receptores irse a otra parte y tener éxito, Tom Brady dijo: “En realidad no. Estoy feliz por esos muchachos”.
“Por lo general cuando te vas es porque recibes buenas oportunidades en otros lugares”, agregó. “Normalmente suelo frustrarme por el fútbol americano en general simplemente porque es un deporte frustrante. Pero de alguna forma estoy contento por los muchachos cuando les va bien”.
Hasta el juego del jueves, Cooks, cambiado a Los Angeles por una selección de primera ronda del draft que fue utilizada en el liniero ofensivo Isaiah Wynn, tiene 26 recepciones, dos más que el total combinado de todos los receptores de Nueva Inglaterra.
Amendola, quien salió de los Pats vía la agencia libre, tiene 11 recepciones para 100 yardas, también para un equipo invicto.
“Es un gran amigo. Estoy feliz por él y su oportunidad”, comentó Brady. “Está jugando bien. Fue un gran jugador para nosotros. Tengo una excelente amistad con él y seremos amigos por el resto de nuestras vidas”.
Patriotas no ha perdido 3 duelos en fila desde 2002.