
En poblaciones rurales del estado de Chiapas, sitios rodeados por montañas o selvas, se cuenta la leyenda del Dzulúm, un ente que, de acuerdo con la mitología maya, tiene la capacidad de engañar a las mujeres jóvenes, utilizando ilusiones y aromas.
Se cree que cambia su forma, descrita como horripilante, para adoptar un porte hermoso y majestuoso, lo que le facilita atraer a sus víctimas. Una vez que logra engañarlas, las conduce a sitios apartados y nunca más suelen ser vistas.
Algunas teorías contemporáneas relacionan a este ser con el chupacabras, criatura mítica de la criptozoología moderna, que se popularizó a mediados de los años noventa, y que se cree se alimenta de cabras al succionar su sangre y órganos vitales.
¿Cuál es la verdadera apariencia del Dzulúm?
Según los relatos, el Dzulúm cuenta con dos principales formas: la primera se relaciona con la apariencia de un lobo humanoide de enormes proporciones, con dientes, garras afiladas, y una crin puntiaguda.
La segunda se asocia al aspecto de un jaguar negro y brillante, de gran tamaño, con crin áspera, garras afiladas, colas largas y ojos intensos. Hasta el día de hoy, pobladores de zonas alejadas mantienen respeto por la oscuridad, en donde se cree que esta criatura puede ocultarse.