Durante este mes, pobladores de Telchac Pueblo y otras comunidades de Yucatán narran una antigua leyenda sobre la presencia de un fuego en un domicilio o monte, señal de que en ese lugar hay un tesoro que se encuentra escondido.
Los adultos mayores de la localidad aseguran que sus antepasados les contaban estas anécdotas y a lo largo de los años las transmiten a sus hijos y nietos. Por ejemplo, el lugareño Juan Canul dijo que entre las historias que sabe está la de una persona del poblado que observó cómo una candela estaba alumbrando al final de su predio, por lo que “acudió a ver y desenterró una vasija que contenía monedas de oro”.
Además, agregó lo siguiente: “Se dice que la persona debe de mantener en secreto este suceso, sin contarle a nadie, de lo contrario, más tarde, como castigo, el tesoro se convierte en carbón y desaparece sin dejar rastro”.
Los habitantes señalaron que estas apariciones suelen darse con más frecuencia en el mes de mayo, especialmente durante la noche, cuando el fuego se hace presente para que los afortunados puedan mirarlo y seguir el misterio de encontrar algo de valor. “No se tiene que decir lo que se busca, es mantenerlo en silencio, si se cuenta, se pierde lo buscado y sólo será carbón, además de que la persona podría sufrir algún castigo”.
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Por otro lado, algunas personas aseguran que estos tesoros suelen ser de seres malignos que buscan algún sucesor que pueda cuidarlos, como otras personas lo han hecho en su momento y lo mantuvieron en silencio sin que nadie supiera de esto.
Los adultos mayores siguen creyendo firmemente en estas leyendas que se tienen presentes hasta el día de hoy, y por lo mismo se las transmiten a las nuevas generaciones para que sepan sobre estas situaciones y cómo prevenirlas. “Los jóvenes deben de estar atentos, nunca se sabe qué puede llegar a ocurrir, sobre todo en fechas en las que los dioses andan sueltos”, aseguraron.
