
James Gunn ha logrado lo que muchos consideraban imposible: reinventar a Superman para una nueva generación sin traicionar la esencia del personaje, presentando una versión más humana, autocrítica y llena de esperanza que establece las bases sólidas para el futuro del nuevo universo cinematográfico de DC.
La película estrenada el 10 de julio rompe con la tradición de narrar nuevamente el origen del Hombre de Acero, presentando directamente a Clark Kent ya establecido como reportero en el Daily Planet, en una relación consolidada con Lois Lane (Rachel Brosnahan) y enfrentando las complejidades de ser un héroe en un mundo que no siempre lo comprende.
David Corenswet asume el icónico manto con una interpretación que combina la nobleza tradicional del personaje con momentos de vulnerabilidad y autocuestionamiento que lo humanizan sin disminuir su grandeza heroica.
Lex Luthor: el manipulador maestro
Nicholas Hoult presenta una versión de Lex Luthor que trasciende la simple antagonía física para convertirse en un estratega político y mediático devastadoramente efectivo. Su plan maestro incluye manipular la opinión pública contra Superman mediante la revelación de un mensaje de sus padres kryptonianos que lo presenta como un potencial conquistador.
La brillantez del villano se manifiesta en su capacidad para convencer al gobierno de encarcelar al superhéroe en una dimensión paralela de su propia creación, mientras simultáneamente desarrolla planes bélicos a través de alianzas con regímenes extranjeros.
Crisis dimensional y amenazas múltiples
El uso del universo de bolsillo como prisión para Superman genera consecuencias catastróficas en Metrópolis, donde una grieta dimensional similar a un agujero negro amenaza con partir la ciudad en dos, creando una crisis que requiere la intervención inmediata del héroe.
Superman debe enfrentar simultáneamente a Angela Spica (La Ingeniera, interpretada por María Gabriela de Faría) y a Ultraman, quien resulta ser un clon creado por el propio Luthor en una demostración de su capacidad para corromper incluso la pureza del símbolo de esperanza.
El triunfo de la verdad
La resolución del conflicto combina acción espectacular con profundidad emocional. Mientras Superman derrota físicamente a Ultraman y lo arrastra hacia el agujero negro dimensional, el verdadero triunfo llega cuando Lois Lane, Jimmy Olsen (Skyler Gisondo) y el equipo del Daily Planet exponen los crímenes de Luthor ante la opinión pública.

Noticia Destacada
¿Quién es Nicholas Hoult, actor que habría sido pagado más que David Corenswet en ‘Superman'?
El enfrentamiento final entre Superman y Luthor transcurre en la oficina flotante del villano, donde el kryptoniano ofrece un emotivo monólogo sobre su humanidad y su responsabilidad como protector, demostrando que la verdadera fuerza del personaje radica en su compasión y determinación.
Escenas postcreditos: poesía y humor
La primera escena adicional presenta un momento profundamente poético: Superman sentado en la superficie lunar con Krypto en brazos, contemplando la Tierra iluminada. Esta imagen, inspirada en una viñeta de "All-Star Superman" (2005), funciona como una postal contemplativa que refuerza el vínculo entre el héroe y el planeta que protege.
La segunda escena introduce elementos de humor y desarrollo de personajes a través de una interacción entre Superman y Mister Terrific (Edi Gathegi). Mientras observan un edificio reconstruido tras el desastre, Superman comenta que "algo está un poco torcido", generando la molestia de Mister Terrific quien responde: "¿Quieres que lo desarme y lo arme de nuevo?".

Noticia Destacada
Primeras reacciones ‘Superman’; la nueva película de James Gunn recibe aprobación en Rotten Tomatoes
Autocrítica heroica
El momento culmina cuando Superman reconoce: "Demonios, a veces puedo ser un idiota…", una declaración que humaniza al personaje y demuestra su capacidad de autocrítica, elemento fundamental en la visión de James Gunn para un Superman más accesible y real.
La llegada espectacular de Supergirl
El momento más sorprendente llega con la aparición de Kara Zor-El (Supergirl), interpretada por Milly Alcock (House of the Dragon). La heroína irrumpe en la Fortaleza de la Soledad en estado aparentemente ebrio, tambaleándose y con voz pastosa, preguntando: "¿Dónde está mi perro?".
La revelación de que Krypto es realmente la mascota de Supergirl añade una nueva capa de humor y complejidad familiar al universo. La escena termina con Supergirl gritando: "Gracias por cuidarlo, bitch" antes de volar fuera de cámara con el superperro.